Autoridades de Cuba afirmaron este martes que “no hay afectaciones” para producir y distribuir el pan que el gobierno vende por la libreta de racionamiento, ni para el ofertado en la Cadena Cubana del Pan, que pertenece al Estado.
Durante los últimos días se ha vuelto común ver a usuarios de redes sociales quejándose de la ausencia de pan, principalmente en La Habana, la mayor y más poblada ciudad del país, aunque también hay reportes de escasez en otros territorios.
En cambio, una información oficial publicada por el Ministerio de la Industria Alimentaria (Minal) y el del Comercio Interior (Mincin), asegura que “no hay afectaciones en la producción y distribución del pan de la Canasta Familiar Normada y de la Cadena Cubana del Pan”, pese a que reconocen que “se han agudizado las dificultades para la importación de trigo, lo que ha incidido en la disponibilidad de este producto”.
Las autoridades culpan de la escasez de harina de trigo “en los últimos meses” al embargo de los Estados Unidos, a “la actual crisis logística internacional y las limitaciones financieras del país”.
“En este contexto el país ha buscado alternativas para asegurar la producción del pan de la Canasta Familiar Normada”, se afirma en la nota conjunta del Minal y el Mincin, en referencia a la libreta de racionamiento vigente desde 1962, a través de la cual el Estado vende productos subsidiados, aunque de baja calidad.
Por otra parte, el periodista de la televisión estatal Lázaro Manuel Alonso afirmó en Facebook que “en varios lugares sí han existido dificultades con la elaboración del pan por la falta de electricidad, que no tiene que ver con el abastecimiento de las materias primas para la producción”.
Varios cubanos respondieron al vocero oficial contando sus experiencias al respecto. “Aquí en San Antonio de los Baños poder acceder a un pan de la venta es un sueño, solo sacan una vez al día y hay muertos, ¿por qué no se produce más? más nunca me he podido comer un pan duro”, cuestionó Alain Puyada.
Yuliet de los Ángeles Gómez retó al reportero oficialista: “Lázaro, ven a Guanabo, los panaderos sentados afuera de la panadería porque no tienen materia prima para trabajar, y sin afectación de electricidad. Y después me dices...”
“Dios mío, aquí en este país dicen una cosa y en los establecimientos hacen otra, más nunca he visto un pan”, lamentó Jorge Denis Valdez Gazmury.
En la capital cubana la producción de pan ha disminuido por la escasez de harina, informó el martes de la semana pasada el periódico estatal Tribuna de La Habana. En una reunión de las autoridades locales, Julio Martínez Roque, coordinador del Gobierno de La Habana, confirmó que “se ha decidido reducir el consumo de harina en la capital”.
El funcionario justificó la escasez de pan con los “atrasos ocurridos con el arribo [al país] del trigo y la harina, y los altos precios que tienen hoy en el mercado los servicios marítimos”.
Actualmente solo se garantiza el pan de “la canasta familiar normada, la población penal, y un nivel para Salud Pública, los niños sin amparo familiar, hogares de ancianos, hospitales psiquiátricos y el de la Cadena Cubana del pan”. Martínez Roque agregó que “no se puede garantizar” el “pan de consumo social de un grupo de organismos, el de la Gastronomía y de Educación”.
Sobre esta situación vale señalar que Cuba importa cerca del 70% de los alimentos que consume, con un costo anual superior a los 2000 millones de dólares, según datos oficiales.