El líder de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), Carlos Amel Oliva, contó a través de Facebook los últimos acontecimientos sobre la detención del coordinador general, José Daniel Ferrer; y la posible estrategia de la policía política.
El opositor realizó una directa luego de que fuera detenido varias horas por agentes de la seguridad del Estado cubano.
"Este oficial me habló de personajes que nosotros hemos expulsado a lo largo de nuestro activismo porque trabajaban de agentes de la policía política infiltrados en la organización. La nueva estrategia de ellos es poner a declarar a todos estos agentes que nosotros hemos desenmascarado y expulsado de la Unpacu", aseguró Oliva.
El líder principal de Unpacu se encuentra preso e incomunicado desde el pasado 1 de octubre, sin cargos en su contra.
Durante los últimos días esta organización ha denunciado que a Ferrer le quieren preparar un caso para así condenarlo a prisión.
Diversos medios independientes y militantes de la UNPACU han informado que la policía política presiona a los vecinos de la sede nacional para que testifiquen contra José Daniel, con el objetivo de fabricarle un proceso judicial que justifique su encarcelamiento.
"Me dijeron que yo iba a ser el culpable de todo el activismo de la unpacu. Todo iba a recaer sobre mí. La Unpacu no es un hombre, somos un grupo de patriotas decididos a luchar hasta las últimas consecuencias de manera pacífica. Yo asumo lo que venga de ahora en adelante, como lo he hecho siempre. La detención de Ferrer no mella ni un centímetro nuestra voluntad de continuar la lucha como hasta ahora lo hemos hecho", agregó Carlos Amel.
La detención de Ferrer ha sido denunciada en organismos como Amnistía Internacional (AI) y Freedom House, los cuales pidieron su inmediata liberación.
Además AI exigió que le garanticen el acceso a un abogado de su elección y que se le facilite asistencia médica y tratamiento si así lo requiere el detenido durante su reclusión.
"En Cuba existe una dictadura que reprime a cualquier disidente pacífico y la represión aumenta y se agrava cada día", concluyó el activista santiaguero.