Tras más de 12 meses de “prisión provisional” por manifestarse con un cartel en Cuba, Luis Robles Elizástigui fue sentenciado esta semana a cinco años de “privación de libertad”.
La Sala de los Delitos contra la Seguridad del Estado del Tribunal Provincial Popular de La Habana, condenó a Robles, de 29 años de edad, por la supuesta comisión de “propaganda enemiga” y “desobediencia”, según el documento entregado el 28 de marzo a su abogado, informó CubaNet.
“Se sanciona al acusado (…) a la pena de cinco años de privación de libertad por el delito de propaganda enemiga y seis meses de privación de libertad por el delito de desobediencia, y como sanción conjunta y única la de cinco años de privación de libertad”, señala el documento, facilitado al medio independiente por Landy Fernández Elizástigui, hermano del preso político.
Familiares del joven, recluido en el Combinado del Este, comunicaron a CubaNet sus intenciones de apelar la sentencia, pero “es Luis [Robles] el que tiene que tomar esa decisión”.
Según Fernández Elizástigui, el abogado de su hermano recomendó la apelación, sobre todo de la sentencia por el delito de propaganda enemiga, que “no lo ve por ningún lado”.
Luis Robles fue detenido el 20 de diciembre de 2020 mientras se manifestaba de forma pacífica en el boulevard de San Rafael, en La Habana. El joven, natural de la provincia oriental de Guantánamo, levantó un cartel con las palabras “Libertad”, “No más represión” y a favor de la excarcelación de Denis Solís, rapero y miembro del Movimiento San Isidro (MSI), que hoy se encuentra en el exilio.
Lea también
La Seguridad del Estado atormenta a Luis Robles con interrogatorios nocturnos, declaró su hermano a Radio Martí, el pasado 7 de marzo. Los carceleros “lo despiertan por la madrugada, lo llevan para una celda de esas donde lo interrogan; lo encadenan ahí (…) unas cuantas horas, solo, y luego vienen y le hacen 20 preguntas absurdas que él no tiene cómo saber la respuesta”, declaró Fernández Elizástigui.
La policía política ha insistido en preguntarle “si él conoce a algún otro opositor, si sabe de alguna manifestación que se va a hacer en X lugar. Él está en una celda (…), Luis no tiene cómo saberlo porque lleva un año allá adentro, y la otra es que él no tiene vínculo con ningún opositor”.
Este mes Luis Robles Elizástigui envió una carta desde el penal de máximo rigor del Combinado del Este, en la que expuso por qué protestó en el boulevard de San Rafael.
“Empezaré diciendo que he sido testigo de muchas injusticias: desalojos, persecución, represión, en fin, violaciones de derechos humanos que supuestamente en nuestro país se protegen” declaró en la carta, a la que tuvo acceso CubaNet.
“Decidí romper el silencio porque me cansé de ver cómo mi país se destruye y el gobierno no hace nada por arreglarlo, porque pienso que el mayor enemigo que tiene Cuba no está afuera, sino sentado en la silla presidencial, porque el miedo y la censura no sigan gobernando en la sociedad cubana, para que expresar lo que piensas y sientas en cualquier lugar no sea motivo para ir a la cárcel”, escribió.