El cubano Omar Quintero Montes de Oca, conocido en la isla como “el Pagador de Promesas”, llegó este viernes a la provincia de Camagüey, como parte de su travesía hacia el santuario nacional de El Cobre, en Santiago de Cuba.
Quintero Montes de Oca inició su peregrinación el 15 de enero en Marianao, La Habana, y busca cumplir su promesa de rendir tributo a la patrona de Cuba por la vida de su hijo, quien ha vivido más de lo que le pronosticaron los médicos tras la detección de un tumor en el mediastino, 11 años atrás.
De su llegada a Camagüey dio cuenta José Alemán Mesa, periodista del diario Invasor, quien ha estado siguiendo el periplo del Pagador de Promesas por el centro de Cuba.
Mesa detalló en su perfil de Facebook que Quintero Montes de Oca estaría el viernes en el pueblo Eduardo para tratar de llegar este sábado a Florida.
“El amigo, padre, peregrino..., sufre fuertes dolores por su hernia discal, pido que le ayuden a avanzar y ofrezcan el mejor de los apoyos en ese sentido”, escribió el periodista.
Quintero Montes de Oca se desplaza moviendo un carrito de ofrendas para la patrona de Cuba, con banderitas cubanas y un letrero que plasma su voluntad: “de La Habana al Cobre”.
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Durante su paso por Ciego de Ávila y otros territorios que transitó antes, muchos cubanos han salido a apoyarlo con alimentos y dinero para que pueda seguir su camino.
En entrevista con el periódico Escambray, el peregrino comentó que su hijo le llamaba constantemente para saber por dónde iba y cómo estaba.
“Ya tengo 56 años, soy hipertenso y sufro de una hernia discal que ni se ha enterado de mi andar. Mi preparación para enfrentar la travesía es solo psicológica. Las fuerzas están, tanto es así que fumo desde los 14 años y ahora me doy cuenta de que estoy entero. Subí las lomas de Matanzas como si nada. Claro, yo sé que en eso está mucho mi fe”, dijo sobre su voluntad de llegar a El Cobre para cumplir su promesa.
El santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, meta de la peregrinación de Quintero Montes de Oca, es uno de los sitios icónicos de Cuba.
A diario suben al altar de la Patrona miles de cubanos y turistas a dejar sus promesas y a pedir salud y bienestar, así como a llevarse algunas piedras de cobre, una estatuilla de la Virgen o simplemente la experiencia de haberla honrado.
