Miembros del grupo Archipiélago entregaron este 28 de septiembre una solicitud a las autoridades de Guantánamo para realizar una marcha pacífica allí el próximo 20 de noviembre.
Los organizadores esperan respeto a la dignidad de cada cubano o cubana involucrados en la organización de esta iniciativa ciudadana y que las autoridades permitan a la prensa oficial e independiente reportar la realización de esta protesta ciudadana.
El documento presentado ante Yuni Silvente, intendente de la provincia, pide “apego al derecho” de parte de las autoridades y recuerda que la Constitución reconoce el derecho de los cubanos a manifestarse libremente.
La marcha, a la que se espera la asistencia de unas 2000 personas, exigirá “que se respeten todos los derechos para todos los cubanos” y busca “la liberación de los presos políticos” y la solución de las diferencias políticas a través del diálogo y vías democráticas.
Las solicitudes formales de marcha llegaron a los gobiernos de La Habana, Cienfuegos, Holguín y Villa Clara durante la semana pasada.
En Holguín la marcha durará unas tres horas e iniciará a las dos de la tarde con la participación de alrededor de 5000 personas, desde la Loma de la Cruz y hasta la estatua de José Martí de la ciudad, según los cálculos de los organizadores.
En Villa Clara, la manifestación comenzará en la Estación de Trenes hasta la Loma del Capiro, pasando por la iglesia del Carmen. En ella se espera la participación de unas 3000 personas.
Los organizadores aspiran a reunir unas 5000 personas en La Habana; el itinerario previsto de la marcha comenzaría en Malecón y Prado, municipio Habana Vieja, hasta Prado y Monte, y desembocar ante el Capitolio Nacional, sede de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Archipiélago, que ya cuenta con más de 21 000 miembros, surgió a raíz de las protestas del 11 de julio como espacio de comunicación y organización de cubanos descontentos con la falta de libertades y la situación económica de la isla.
Entre sus miembros figura el dramaturgo Yunior García, el cineasta Raúl Prado Rodríguez, el actor Reinier Díaz Vega y la editora Miryorly García Prieto, entre otros.
Las protestas comenzaron en San Antonio de los Baños, un pueblo ubicado en la provincia Artemisa, y se extendieron a decenas de localidades del país. Según expertos, se trata del estallido social más grande en la historia del socialismo cubano.
Hasta el momento, el Gobierno reconoció la muerte de una persona, Diubis Laurencio Tejeda, de 36 años y residente en el municipio habanero Arroyo Naranjo, de quien no se dieron las causas del deceso en la nota oficial.
La ONG Cubalex, que da asesoría legal a perseguidos políticos y reprimidos por el régimen, suma en su listado más de 500 detenidos y desaparecidos luego de algunas liberaciones en el transcurso de agosto y septiembre.