Presidente de Uruguay recita fragmento de “Patria y Vida” para responderle a Díaz-Canel

El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, recitó un fragmento de "Patria y Vida" para responderle a Díaz-Canel en cumbre de la Celac.
Presidentes Lacalle Pou y Díaz-Canel
 

Reproduce este artículo

El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, presente hoy 18 de septiembre, en la VI cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), recitó un fragmento de la canción cubana “Patria y Vida” en respuesta a las palabras del presidente designado cubano Miguel Díaz-Canel, quien más tarde intervino para ofender el gusto musical de su par uruguayo.

Lacalle Pou ante las críticas anteriores del cubano expresó:

"El presidente de Cuba utiliza argumentos de mi nación que obviamente no comparto y no son ciertos. Pero hay algo que es cierto. Que en mi país por suerte la oposición puede juntar firmas, en mi país por suerte la oposición tiene resortes democráticos para quejarse. Esa es la gran diferencia con el régimen cubano".

Antes de concluir mencionó que "Patria y Vida" era una canción “muy linda que quienes la cantan se sienten oprimidos por el gobierno” y a continuación dijo “Que no siga corriendo la sangre, por querer pensar diferente. ¿Quién les dijo que Cuba es de ustedes? Si mi Cuba es toda mi gente”.

Aunque el canciller mexicano Marcelo Ebrard intentó detener el careo, el mandatario de la isla caribeña salió a defender la dictadura que comanda, al menos de cara al patio internacional.

“Creo que no se deben quedar cosas sin aclarar, parece que el presidente Lacalle tiene muy mal gusto musical”, ripostó Díaz-Canel.

Esa canción es totalmente una mentira y una construcción entre algunos artistas en contra de la revolución cubana”, aclaró.

"Si el presidente Lacalle quiere discutir cosas con nosotros le pedimos que propicie un espacio para discutir de frente a frente sobre la agenda bilateral de ambos países", finalizó Díaz-Canel.

Dictaduras latinoamericanas expuestas en cumbre de la Celac

Lacalle Pou con anterioridad denunció hechos que definen a los regímenes de Cuba, Venezuela y Nicaragua como dictaduras que no merecen el apoyo acrítico de las naciones democráticas.
“Participar en este foro no significa ser complaciente”, comenzó diciendo el presidente uruguayo.
 
“Con el respeto debido, cuando uno ve que en determinados países no hay una democracia plena, cuando no se respeta la separación de poderes, cuando desde el poder se usa el aparato represor para acallar las protestas, cuando se encarcelan opositores, cuando no se respetan los derechos humanos, nosotros en esta voz, tranquila, pero firme, debemos decir con preocupación, que vemos gravemente lo que ocurre en Cuba, Nicaragua y Venezuela”, fueron las palabras textuales del uruguayo, calificadas posteriormente como “hirientes” por el presidente venezolano, que esperaba un evento sin contratiempos en México.

Los señalamientos de Lacalle Pou pusieron fin a la farsa que las dictaduras del hemisferio quisieron escenificar en la VI cumbre de la Celac. 

Pero no solo Uruguay se pronunció en contra de los regímenes totalitarios de la región, también Paraguay cuestionó la legitimidad democrática de Venezuela.

El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez indicó que su administración mantiene la misma postura con respecto al gobierno de Nicolás Maduro. Paraguay rompió relaciones con Venezuela al reconocer como presidente a Juan Guaidó en 2019.

"Mi presencia en esta cumbre en ningún sentido ni circunstancia representa un reconocimiento al gobierno del señor Nicolás Maduro. No hay ningún cambio de mi gobierno y creo es de caballeros decirlo de frente", aclaró.

Ante esta intervención, Maduro expuso en tono acalorado: 

"Le digo al presidente de Paraguay: ¡ponga usted la fecha, el lugar y la hora para un debate sobre la democracia en Paraguay, en Venezuela y América Latina!”.

Tras el espaldarazo del presidente Andrés Manuel López Obrador a Díaz-Canel en los festejos patrios de México, y la condena masiva al embargo estadounidense sobre Cuba en la declaración principal del evento, se pensaba que la represión desatada en la isla tras las protestas populares del 11 de julio y otras atrocidades cometidas por Maduro y Daniel Ortega en sus respectivos países pasarían inadvertidas.

A su vez, la cancillería colombiana sostuvo que "El gobierno de Colombia, al igual que otros países que han desconocido el poder de facto que ejerce Nicolás Maduro en Venezuela (...) expresa su rechazo a la participación del mismo en la VI cumbre de jefes de Estado y de gobierno de la Celac".

El rechazo a las dictaduras latinoamericanas no era un punto agendado en la cumbre.

 
 

 

Relacionados