La plataforma política Cuba Humanista urgió este sábado al régimen cubano a tomar medidas para corregir la situación crítica del sistema de salud, especialmente en lo referido a la escasez de medicamentos y material sanitario.
En opinión de la organización, el gobierno puede contemplar opciones para solventar la crisis, como facilitar la inversión extranjera en el sector sanitario y la producción de medicamentos.
Un informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) sobre los flujos mundiales de inversión extranjera (2021), destaca Cuba Humanista en una nota compartida en sus redes sociales, señala a Cuba como el único de los países estudiados que prohíbe, como regla general, la inversión extranjera directa en el sector salud, incluyendo ámbitos como la fabricación de productos farmacéuticos y biotecnología.
Como excepción, el Consejo de Ministros puede aprobar oportunidades de inversión extranjera en proyectos específicos del sector salud y varios de ellos se destacan en el documento “Cuba Cartera de oportunidades de inversión extranjera 2020-2021”, por lo que la plataforma insta a contemplar medidas e inversiones que contribuyan a superar la crisis admitida por el grupo empresarial estatal del sector, BioCubaFarma.
Esa entidad reconoció la víspera que “la situación actual de la disponibilidad de medicamentos en Cuba, sobre todo aquellos destinados a la venta a la población en las farmacias, sigue siendo muy compleja” y afirmó que “el déficit de medicamentos en Cuba no se va a solucionar de inmediato”.
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“En los últimos meses la falta de medicamentos se ha recrudecido, agobiando más a millones de cubanos, en especial a enfermos crónicos, ancianos y pacientes de covid-19. Meses antes de la llegada de la pandemia, organizaciones como el Observatorio Cubano de Derechos Humanos habían alertado de las dificultades de los cubanos para conseguir medicamentos en la red de farmacias”, apuntó Cuba Humanista en su nota, ratificando la necesidad de que se adopten medidas rápidas e integrales que eviten la prolongación de la crisis y el sufrimiento de cubanos.
Como paliativo ante la escasez de medicamentos y la crisis alimentaria que padece la isla, y derivado de la ola de protestas que sacudió al país entre el 11 y el 13 de julio, el régimen permitió hasta el 31 de diciembre la importación libre de aranceles de alimentos, medicamentos y artículos de aseo.
La medida contempla sólo al equipaje acompañante de viajeros, en un contexto en el que, por la pandemia de coronavirus, los vuelos internacionales hacia Cuba están extremadamente limitados.
