La expresidenta interina boliviana Jeanine Áñez dirigió este sábado sendas cartas a la Organización de Estados Americanos (OEA) y a la delegación de la Unión Europea (UE) en Bolivia en las que pide la presencia de una misión de observación para que "evalúe de manera objetiva" su detención.
Áñez, que fue arrestada la madrugada de la víspera en el departamento amazónico del Beni, entregó estas misivas al secretario general de la OEA, Luis Almagro, y al embajador de la UE en Bolivia, Michael Doczy. En ellas denuncia una "sistemática vulneración de los derechos humanos en Bolivia mediante una persecución política aberrante".
La expresidenta interina pide que en el marco de la Carta Democrática Interamericana se mande una "misión oficial de observación a objeto de que evalúe de manera objetiva e imparcial la ilegal aprehensión de la cual hemos sido víctimas con mis dos exministros".
Áñez apeló a que tanto la OEA como la UE fueron testigos del "fraude en las pasadas elecciones del año 2019", que dieron como ganador a Evo Morales para un cuarto mandato consecutivo, comicios que posteriormente fueron anulados en medio de una crisis política y social en el país.
En las misivas también denuncia que ella y sus exministros interinos de Energía Álvaro Rodrigo Guzmán y de Justicia Álvaro Coímbra, quienes también se encuentran en las celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), fueron "trasladados ilegalmente a La Paz, con el inicio de un injusto juicio penal" en su contra.
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Áñez señaló asimismo que las autoridades bolivianas han vulnerado el principio constitucional del debido proceso y el principio constitucional de la presunción de inocencia.
"Esta solicitud tiene origen a consecuencia de la instrumentalización de las instituciones judiciales, para perseguir y encarcelar políticamente a exfuncionarios de mi Gobierno constitucional de transición bajo un supuesto golpe de Estado", concluyó.
El alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, pidió este domingo a las actuales autoridades de Bolivia que las acusaciones a la expresidenta interina y sus exministros detenidos se solucionen con justicia y sin presiones políticas.
En un mensaje de su cuenta en Twitter, Borrell dice estar al corriente de los acontecimientos en aquel país y subraya que "las acusaciones por los hechos de 2019 deben resolverse en el marco de una justicia transparente y sin presiones políticas, respetando la independencia de poderes".
"El diálogo y la reconciliación son cruciales. La UE continuará apoyando a Bolivia", concluye el tuit del alto representante de la Unión Europea.
Por su parte, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, pidió este sábado respetar el "debido proceso" y la "transparencia" en las detenciones.
"El secretario general recuerda la importancia de respetar el debido proceso que garantice la total transparencia de todos los procesos legales", indicó en un comunicado Stéphane Dujarric, portavoz de Guterres.
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El secretario general también pidió seguir avanzando en los "pasos dados por todos los actores bolivianos hacia la consolidación de la paz" y reiteró el apoyo de Naciones Unidas en ese sentido. Además, destacó la importancia de seguir progresando en "el diálogo político y la promoción de los derechos humanos" en Bolivia.
La expresidenta y los exministros son acusados de sedición, conspiración y terrorismo durante la crisis de 2019 que derivó en la renuncia de Evo Morales a la Presidencia.
También pesan órdenes de detención sobre los exministros interinos de la Presidencia Yerko Núñez, de Gobierno (Interior) transitorio Arturo Murillo y de Defensa Luis Fernando López. Los dos últimos no se encuentran en el país.