Eugenio Rolando Martínez, uno de los cinco "plomeros" involucrados en el escándalo Watergate que supuso la renuncia del entonces presidente Richard Nixon en 1974, murió a los 98 años en la localidad de Minneola (centro de Florida) al parecer por causas naturales, confirmaron este lunes fuentes cercanas al cubano-estadounidense.
"No murió de la covid-19, sino de "la carga de machete que llevaba encima" (achaques de la edad)", confirmó a Efe el periodista Pedro Corzo, amigo personal de Martínez, conocido como "Musculitos" por su fortaleza física.
Corzo, director del Instituto de la Memoria Histórica Cubana contra el Totalitarismo, señaló con humor que la fortaleza de Martínez era tal que, a pesar de su edad avanzada, "si te daba un piñazo (puñetazo) te tiraba al suelo".
Eugenio Rolando Martínez, que falleció rodeado de su familia en la casa de su hija en la citada ciudad del condado de Lake, fue uno de los cinco agentes arrestados mientras robaban en 1972 en el complejo Watergate de Washington, un hecho que condujo, finalmente, a la renuncia en 1974 del entonces presidente Nixon.
El caso comenzó con un incidente casi menor en junio de 1972 y ya en marcha la campaña para la elección del sucesor del presidente Lyndon Johnson, cuando cinco individuos ingresaron ilegalmente en la oficina del Comité Nacional Demócrata en el hotel Watergate.
Los intrusos resultaron ser exagentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI) y de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), al servicio de una operación secreta de espionaje y sabotaje a la campaña del candidato demócrata George McGovern.
Después de querellas judiciales, el Tribunal Supremo dictaminó por unanimidad que el presidente debía entregar unas grabaciones que demostraron que Nixon había hecho esfuerzos para encubrir las actividades clandestinas.
Frente a la certeza de que la Cámara de Representantes votaría la acusación para un juicio político y que el Senado procedería al "impeachment", Nixon optó por renunciar.
Pero otra faceta fundamental en la vida de Martínez (Artemisa, Cuba) es la que desarrolló como agente de la CIA en cientos de misiones encubiertas a Cuba en la década de 1960, según recogió el diario The Miami Herald.
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Martínez, quien obtuvo la ciudadanía estadounidense, ayudó a coordinar la fallida invasión de Bahía de Cochinos (Cuba) el 17 de abril de 1961 para tratar de derrocar a Fidel Castro.
Aunque el cubano lo negó durante años, añadió el citado rotativo, todavía estaba en la nómina de la CIA en el momento de su arresto, un hecho revelado en 2016 cuando este organismo desclasificó su propio informe sobre la participación en el Watergate, agregó el rotativo.
Tras salir de la cárcel, Martínez, que fue indultado por el presidente Ronald Reagan en 1983, trabajó como vendedor de autos en la Calle Ocho de Miami.
Aunque Martínez será recordado como uno de los "plomeros" del escándalo Watergate, sus esfuerzos por derrocar al régimen comunista de Fidel Castro fueron siempre reconocidos por el exilio cubano.