Archivo Cuba protesta ante Comité del Nobel por propuesta de reconocer Brigada Médica del régimen

“Los médicos cubanos son peones, 'mercancías exportables', de una dictadura militar (…) Un negocio estatal de trata de personas disfrazado de humanitarismo”, precisó la organización Archivo Cuba al Comité del Premio Nobel de la Paz
Médicos cubanos fueron a Italia en marzo, en el auge del avance de la pandemia en el país europeo - Foto: Yamil Lage/AFP
 

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La organización sin fines de lucro Archivo Cuba, dirigió un  documento al Comité del Premio Nobel de la Paz, donde expone su inconformidad y argumenta sus razones, sobre la propuesta para el Premio de la Brigada Médica Internacional Henry Reeve de Cuba.

“Estamos obligados a informarle de pruebas abundantes y convincentes que hacen de este cuerpo médico una parte intrínseca de un esquema de trata de personas por parte del Estado cubano, en flagrante violación del derecho internacional”, refiere la misiva a la que tuvo acceso ADN Cuba, firmada por María C. Werlau, directora ejecutiva del Proyecto Sociedad Libre, Archivo Cuba.

“Nuestra organización ha investigado y documentado desde 2009 los servicios de exportación de Cuba de trabajadores temporales, principalmente en el campo médico. Decenas de 'internacionalistas' de Cuba, en su mayoría médicos, nos han informado de los atroces abusos laborales y de derechos humanos a los que son sistemáticamente sometidos. Estos informes han sido consistentes durante diez años, independientemente de la ubicación o el período de tiempo del servicio de estos profesionales, que abarca décadas y decenas de países”, se precisa en el documento.

Archivo Cuba, constituido en 2001 en Washington, D.C, y que opera desde Miami, San Juan y otras ciudades de Estados Unidos, con la “misión de promover la comprensión, el reconocimiento y la observancia de los derechos humanos a través de la investigación y la información”, detalló al Comité del Premio Nobel que “a pesar de la encomiable atención médica que brindan los trabajadores médicos cubanos en el mundo, a menudo a los pacientes más necesitados y en las circunstancias más extremas, la verdad es que son peones, 'mercancías exportables', de una dictadura militar”.

“El estado policial cubano, que priva sistemáticamente a los ciudadanos de sus derechos fundamentales y comete atroces violaciones, explota a estos trabajadores médicos para promover sus políticas económicas, políticas y geoestratégicas”, se indica en la carta.

La organización sin fines de lucro señaló además: “Cuba ha encontrado una oportunidad en la pandemia y está enviando brigadas médicas de emergencia a docenas de países, en su mayoría en un paquete de acuerdo con su Interferón Alfa 2b, un llamado 'medicamento milagroso' contra la COVID-19. Desde marzo de 2020, Cuba informa haber enviado equipos COVID-19 a 39 países ⎯hasta la fecha, quedan más de 2.500 trabajadores en 33 países. Se unieron a los 28.000 trabajadores sanitarios que ya permanecían en 58 países”.

“Aunque retratadas como un ejército altruista de solidaridad, estas brigadas médicas están generando enormes recursos para ayudar a la élite comunista gobernante de Cuba a mantenerse en el poder y evitar reformar una economía de mando fallida y parasitaria”, agregaron.

Archivo Cuba subraya que el “Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y epidemias, Henry Reeve” o “Brigada Henry Reeve” (Henry Reeve, un nativo de la ciudad de Nueva York, que murió luchando con los cubanos en la Primera Guerra de Independencia de España, 1868-1878.), “está compuesta mayoritariamente por trabajadores sanitarios con una capacitación mínima en casos de desastre” y “el pago a menudo proviene de organizaciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud, la Organización Panamericana de la Salud u otros gobiernos y organizaciones”.

“La Brigada Henry Reeve es parte de un arreglo bien aceitado por el cual Cuba, a través del Estado, empresas o su Ministerio de Salud, celebra acuerdos muy inusuales y típicamente secretos con gobiernos o corporaciones. Cuba retiene alrededor del 80-95% de los pagos mientras que los médicos, enfermeras, técnicos y otros profesionales de la salud que brindan los servicios médicos reciben solo alrededor de 5 a 20% -la participación depende del país”, se explica en la misiva.

Archivo Cuba le comunicó también al Comité del Premio Nobel que Cuba “vende productos médicos (medicamentos y suministros) a muchos países anfitriones con márgenes sustanciales y los sobrefactura mediante el sistema fabricación de servicios prestados, medidos en pacientes y procedimientos”.

“El tipo de 'diplomacia' médica de Cuba solo es posible en un sistema totalitario con una gran reserva de trabajadores cautivos, mal pagados, que se pueden ordenar para su despliegue en cualquier parte del mundo en unas pocas horas. (…)  los trabajadores de la salud enfrentan grandes privaciones y no se les permite ejercer de manera privada, ya que el Estado es el único empleador en el sector de la salud, así como en la mayor parte de la economía”, acotaron.  

En la misiva se declara que “fuentes gubernamentales y de inteligencia de Colombia, Bolivia y Ecuador, han confirmado que Cuba envió agentes de inteligencia capacitados con sus misiones médicas para recolectar información y/o ayudar a promover agendas políticas y subversivas. En América Latina y el Caribe, Cuba ha utilizado las misiones como una importante herramienta geoestratégica para socavar la democracia. En ninguna parte es esto más evidente que en Venezuela, donde han ayudado a promover la radical política, económica y social agenda de integración del 'Socialismo  del siglo 21', una modalidad de comunismo liderada por Cuba y Venezuela”.

“El Comité Nobel también debe ser consciente de que la exportación cubana de trabajadores sanitarios y médicos dañan a la población cubana. A medida que se envían recursos al exterior, se agudizan y generalizan en el sistema de salud pública de Cuba las deficiencias legendarias: decrépitas y antihigiénicas instalaciones, falta de disponibilidad, incluso de suministros y equipos médicos básicos, así como escasez del personal médico, en particular de los médicos especialistas”, añadieron entre los argumentos enviados.  

Archivo Cuba insistió en que “el apoyo internacional a la nominación al Nobel de la brigada médica cubana oculta su verdadera naturaleza y distrae la atención de sus múltiples beneficios para el régimen dictatorial, (…) esto recompensaría a la dictadura cubana por su explotación flagrante y criminal, por lo que sería una contradicción notoria con los loables objetivos del premio y una escandalosa ofensa a los trabajadores sanitarios esclavizados de Cuba y el pueblo oprimido”.

“Instamos a su prestigioso comité a realizar una revisión cuidadosa de la evidencia. Nuestro página CubaSalud.org, ofrece recursos informativos y  proporciona detalles adicionales sobre lo que se resume anteriormente. También estamos disponibles para responder a preguntas y solicitudes, incluso para facilitar el contacto del comité con ex participantes de la brigada dispuestos a correr el riesgo de sufrir represalias por compartir su testimonio”, concluye el documento emitido por Archivo Cuba.

 

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