El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, declaró en una conferencia de prensa sobre libertad religiosa organizada por la Embajada de EE.UU ante la Santa Sede, que “vastos segmentos de la humanidad viven en países donde la libertad religiosa está restringida, como en Cuba, Irak, Corea del Norte, Nigeria…”, según reportó para Radio Televisión Martí la corresponsal, Michelle Sagué.
Pompeo subrayó que “los líderes cristianos tienen la obligación de defender a sus hermanos y hermanas en Cuba, Irak y Corea del Norte, e hizo un llamado para que encuentren el valor y enfrentar la persecución en sus comunidades”.
Instó además al Vaticano a unirse a Estados Unidos en “denunciar las violaciones de la libertad religiosa en China. El Secretario de Estado señaló: “la Iglesia Católica debería estar en la vanguardia en la lucha para insistir por los derechos humanos básicos” en este país.
La conferencia de prensa se llevó a cabo al mismo tiempo que el Vaticano entra en delicadas negociaciones con Beijín para extender un acuerdo sobre las nominaciones de obispos.
Haciéndose eco de las duras críticas de la administración de Donald Trump a China, Pompeo mencionó que “no hay ningún lugar en la tierra donde la libertad religiosa esté más bajo ataque que en China”.
Detalló que iglesias y santuarios católicos en China han sido profanados y destruidos, y obispos católicos encarcelados, principalmente en Hong Kong.
En tanto, el vaticano ha defendido su acuerdo con China exponiendo que es un asunto puramente eclesial sobre nominaciones de obispos y no un acuerdo político o diplomático.
Durante su visita a Roma, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, se reunirá con el Ministro de Relaciones Exteriores del Vaticano, Paul Richard Gallagher, y el Secretario del Estado vaticano, Pietro Parolin. El equipo de Pompeo habría sondeado la posibilidad de una segunda visita con el Papa Franciso, que no ha fructificado.