Cifras reales y un buen esquema epidemiológico son las principales características que debe poseer un país que está en fase probatoria de una vacuna y en Venezuela la realidad es completamente distinta, sentenció el virólogo venezolano José Esparza Bracho.
“Para hacer pruebas serias de vacunas en cualquier país, hace falta que haya un suficiente número de infecciones, en el caso venezolano, no sabemos cuántos hay porque se oculta la información; hace falta un buen esquema epidemiológico para saber en qué poblaciones hay mayor incidencia, que haya un sistema regulatorio creíble, también que exista creencia en los valores éticos en la población, por ende en Venezuela no están dadas las condiciones para probar ninguna vacuna, ni científica, ni ética, ni políticamente”, dijo el especialista en entrevista concedida al servicio informativo del Colegio Nacional de Periodistas, seccional Zulia.
Esparza Bracho es médico egresado de la Universidad del Zulia, PHD en Virología y Biología Celular del Baylor College of Medicine, además de profesor adjunto en el Instituto de Virología Humana de la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland en Baltimore, EEUU. Ha tenido una de las carreras en el campo de desarrollo de vacunas y seguimiento de epidemias más destacadas de América Latina, por ende es toda una autoridad en la materia.
El científico señaló que hace dos semanas la Academia Nacional de Medicina de Venezuela, de la cual forma parte, emitió una declaración sobre los requerimientos regulatorios científicos y éticos para que una vacuna pueda ser probada en Venezuela, destacó que a la fecha esa declaración no ha sido respondida.
“Maduro decía que prestaría 500 venezolanos para la prueba de la vacuna rusa, un anuncio que responde más a lo político que a la ciencia, porque la infraestructura para hacer una prueba con 500, no tiene sentido. Para un estudio serio se requerirían reclutar miles de voluntarios. En el caso de Venezuela si se considera continuar con la prueba de la vacuna habría que justificarlo desde el punto de vista científico y ético, pero esa discusión no la ha habido. El Ejecutivo tomó la decisión más movido por la política que por salud pública. Desde que hubo el pronunciamiento de la Academia Nacional de Medicina, no hemos sido contactados”, denunció el profesional de la salud.
Otra revelación que este médico radicado en Washington hizo es que en el camino hacia la vacuna puede determinarse que proteja contra la infección, mas no contra la enfermedad.
El doctor Esparza asegura que ha existido una falla es en la coordinación internacional. “Esto se ha convertido en una piñata a ver quién llega primero y quién da más palo a la piñata para ver quién recoge más juguetes”, dijo en referencia a la competencia de algunos países por desarrollar más rápido la vacuna y tener así ventaja política.
“La geopolítica ha formado parte de esta carrera, los rusos aprobaron y registraron la vacuna Sputnik V antes de tener los resultados, esto es más político que científico. Igual los chinos, que registraron la vacuna antes de la fase III, esto es inusual”, refirió.
Destacó que ante el irregular e irreal manejo de las cifras de infectados y muertos por el virus, la mejor manera para determinar la letalidad es a través del cálculo de exceso de mortalidad. En base a ello, se estima que sólo en Estados Unidos para finales de este año se produzcan cerca de 400 mil muertes.
Venezuela sobrepasó este sábado 5 de septiembre los 50,973 casos de Coronavirus, de los cuales 41.249 se recuperaron y 412 fallecieron, según reporte oficial del régimen de Maduro. Distrito Capital y Zulia (Occidente del país) son los lugares con más infectados, sumando más de 5mil cada uno.
La alarmante cifra de profesionales de la salud fallecidos marcó más de 100 víctimas. La falta de protección especializada sería una de las causas de los decesos.
Entrevista CNP/Zulia