Los jerarcas del castrismo anunciaron este 4 de agosto que preparan un “ejército” de 22 000 personas para enfrentar a los coleros y revendedores, según ellos, causantes de todas las penurias que enfrenta el cubano “de a pie”.
El primer ministro, Manuel Marrero, se vanaglorió de lo que hace su gobierno para acabar con este grupo de personas durante el programa Mesa Redonda de hoy, durante la cual dio a conocer esta y otras medidas. “Ha habido un incremento en el enfrentamiento a aquellas personas que han intentado enriquecerse a costilla de las necesidades del pueblo”, declaró.
Los coleros se han autotitulado “los organizadores de la cola”, y han buscado formas para hacerlo como “enmascarándose, escondiéndose en casas, e incluso subiéndose en árboles cercanos”, añadió.
En este sentido, el funcionario dijo que está en curso una gran operación contra los coleros y revendedores que incluirá al Ministerio del Interior, las Fuerzas Armadas y las “organizaciones de masas”, organismos de control vinculados al régimen.
Sin embargo, también aceptó que la economía no va bien e implícitamente, que la escasez no es todo culpa de estas personas “inescrupulosas”. “Estamos conscientes de que tenemos problemas graves”, reconoció el primer ministro y especificó en las acciones destinadas a aumentar la producción de alimentos y rehabilitar la industria nacional, ante la necesidad de disminuir las importaciones.
Más tarde, también se refirió a la situación de la COVID-19 en Cuba y dijo que, a pesar de la evolución favorable, últimamente hubo un repunte de casos debido a indisciplinas sociales.
Aunque Artemisa venía transitando favorablemente, el reciente evento sucedido en el municipio Bauta llevó a aplicar una cuarentena en parte de la provincia —recordó— y criticó la indisciplina que generó esa situación: una fiesta a la cual concurrieron varias personas.
De acuerdo con Marrero Cruz, este evento —que acumula 87 casos— “va en un proceso de reducción gradual”, y “no ha habido transmisión hacia otras zonas de la provincia”. Se refirió a un nuevo foco en Artemisa que ya cuenta con siete casos en el Mariel, a partir de una persona contagiada de La Habana.
Citó palabras de Raúl Castro, quien aseguró que “la epidemia COVID-19 no está superada. “No podemos apresurarnos para declarar fase dos en La Habana. Conocemos la experiencia y consecuencias de los rebrotes en los países que han descuidado este aspecto”, recordó Marrero en alusión a las palabras de Castro.
El primer ministro reiteró que hasta que no se resuelva la actual situación epidemiológica de La Habana, “Cuba no podrá abrir sus comunicaciones con el mundo”.