Las declaraciones de ayer 16 de julio del presidente cubano Miguel Díaz-Canel han generado una ola de publicaciones en los medios estatales, quizás en un afán de sobresaturar y que el pueblo olvide lo realmente importante.
Ahora, Opciones el semanario económico y financiero de Cuba, informó sobre lo acontecido en el espacio oficial Mesa Redonda. Ya no solo nos bombardean con los bodrios de Granma, Cubadebate y Juventud Rebelde, sino que también nos pretenden adoctrinar desde un medio que debería difundir noticias meramente económicas.
Más que de economía, Opciones resume y parafrasea al mandatario cubano cuando se refirió a los “enemigos de la Revolución”. Tanto odio al que piensa diferente harta.
“Apuntan al nivel de vida por las colas del pollo, atacan incesantemente todo lo que se hace, se critica la gestión económica, no han desistido en buscar puntos de quiebre en temas sociales como la igualdad de matrimonio y el maltrato a los animales”, declaró el medio sobre las palabras de Díaz Canel.
“Es importante comprender, señaló, que mientras más frentes logren abrir y menor capacidad tengan nuestras instituciones para rebatir, será efectiva la maniobra imperial. Hay mucho dinero corriendo y laboratorios ideológicos funcionando. Debemos crear una política de comunicación con herramientas adaptadas a nuestra realidad. La mejor manera de comunicar es hacer las cosas y hacerlo bien”, refiere el texto.
Las colas en Cuba se han convertido en una realidad triste, de la que nadie pude huir ni siquiera aquellos con mayor poder adquisitivo. Y la culpa de la existencia de largas filas que pueden provocar la propagación del nuevo coronavirus además del malestar que generan, es exclusiva del régimen.
Las redes sociales hoy funcionan como canal mediático para exteriorizar las penas de los cubanos, en Facebook llueven las colas y todas las situaciones que emanan de ellas. ADN Cuba ha relatado en varias ocasiones las particularidades de este fenómeno a lo largo de Cuba, ninguna es igual y los personajes más famosos que las habitan son los coleros.
Justo ayer este medio reportaba que la policía de Las Tunas detuvo a más de 30 coleros en un lapso de 48 horas. Los llamados coleros acaparan los primeros puestos en las filas para cualquier producto, específicamente los más necesitados por la población y después lucran con sus “privilegiadas posiciones”.
El desabastecimiento y la carestía es tan generalizada en el país que no solo el pollo es motivo de aglomeraciones, también otros productos alimenticios y el aseo personal. Ahora con la apertura de las tiendas en divisas para adquirir comida y aseo un nuevo capítulo de la “Gran Historia Colística Cubana” se abre, ya veremos cómo se desarrolla.