Cincuenta y tres países en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, encabezados por Cuba, apoyaron la Ley de Seguridad Nacional de China, una medida que ha formado la base de la última ofensiva del régimen comunista de Xi Jinping contra el pueblo de Hong Kong.
Según un reporte de Foxnews, Cuba leyó una declaración a favor de la Ley respaldada por otros 52 países, mientras que el Reino Unido presentó otra en su contra, representándose a sí mismo y a otras 26 naciones.
Medios estatales chinos han informaron que la declaración cubana decía que “la ley era beneficiosa para la prosperidad y estabilidad de Hong Kong, y garantiza que los residentes de este territorio puedan ejercer su libertad en un `ambiente seguro´”.
En tanto, la de Seguridad Nacional de China lo que penaliza los movimientos antigubernamentales y está dirigida a los manifestantes en favor de la democracia en Hong Kong, quienes además rechazan las incursiones de Beijing en violar las libertades en este territorio, que se supone se rige por el principio de "un país, dos sistemas".
La ley condena “los delitos de secesión, subversión, terrorismo y colusión con fuerzas extranjeras con hasta cadena perpetua”. También establece un Comité de Seguridad Nacional en Hong Kong bajo el control de Beijing y permite que los acusados de delitos sean enviados a China continental para ser juzgados.
Por su parte, los que no son residentes permanentes de Hong Kong también pueden ser acusados bajo la Ley de Seguridad Nacional, según los medios estatales chinos.
Mike Pompeo, secretario de Estado de los Estados Unidos, refirió que “Free Hong Kong era una de las ciudades más estables, prósperas y dinámicas del mundo. Ahora es solo otra ciudad de gestión comunista donde su gente estará sujeta a las élites del partido".
La ONG Amnistía Internacional expresó en un comunicado que la aprobación de la ley representa una gran "amenaza" para los derechos humanos en Hong Kong, y que "desde ahora, China tendrá el poder de imponer sus leyes contra cualquier persona que considere sospechosa de cometer un crimen".
"La rapidez y el secretismo con el que China ha impulsado esta legislación agudiza el miedo de que Pekín ha creado un arma de represión para usarla contra críticos del Gobierno, incluyendo a gente que sólo expresa sus puntos de vista de manera pacífica", aseguró el jefe de la organización para China, Joshua Rosenzweig.
Añade que el objetivo de Pekín es "gobernar Hong Kong desde el miedo" y que la ley podría acabar castigando a los candidatos del movimiento prodemocrático que se presentan a las elecciones para el Consejo Legislativo hongkonés el próximo septiembre, publicó el sitio 20 minutos.
En el Consejo de Derechos Humanos, integrado por varios países con antecedentes de abusos de DDHH, los partidarios de la medida draconiana superaron en número a quienes se opusieron. Este Consejo de la ONU fue objeto de un renovado escrutinio sobre su membresía este año, cuando Venezuela se encontraba entre los que tomaban asiento en sus sesiones.
Foxnews asegura que este nuevo espectáculo será visto por Estados Unidos como una prueba más de que fue correcto retirarse del Consejo en 2018.
En 2018, la embajadora estadounidense de los EE.UU ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, calificó a la organización como "protectora de los abusadores de los derechos humanos y un pozo negro de prejuicios políticos".