La comparecencia del científico y activista cubano Ariel Ruiz Urquiola ante la ONU para denunciar al régimen castrista, fue pospuesta para este viernes 3 de julio.
UN Watch, la Organización no Gubernamental que cedió un espacio para que el luchador civil hablara durante un minuto y medio en la Comisión de Derechos Humanos, informó que la comparecencia fue pospuesta para mañana viernes entre las 10:30 AM y las 11:00 AM (hora local), según el comunicado del Grupo de Apoyo de Ariel Ruiz Urquiola.
El motivo por el que se pospone esta audiencia se debe a un retraso en el inicio de la sesión de este jueves y a que muchos participantes realizaron sus exposiciones a través de vídeo producto de la COVID-19.
Léo Juvier-Hendrickx, quien forma parte de la campaña de apoyo al activista cubano, ofreció otros detalles: "A pesar de este contratiempo, fue muy emotiva la participación de un grupo de cubanos que apoyaron a Ariel portando banderas y haciendo acto de presencia pacífica como él solicitó. Estos cubanos reafirman que mañana viernes regresarán junto a Ariel, aunque hoy fueron amenazados por la policía para que se marcharan. El grupo se mantuvo inalterable en su lugar, ya que no estaban Viola do ningún protocolo de seguridad".
Los cubanos se congregaron en la plaza frente a la institución de Naciones Unidas en Ginebra, con banderas cubanas y carteles en apoyo al activista, quien antes y después de entrar al edificio, se refirió a los compatriotas que lo estuvieron alentando durante horas, tanto allí en Suiza como en todo el mundo a través de las redes sociales.
En declaraciones ofrecidas en un video enviado a ADN Cuba, Ruiz Urquiola explica que su objetivo es abogar por que "regrese la libertad y la democracia a nuestro país, es nuestro derecho; votar por nuestros representantes, nuestros ministros y presidentes, si así lo deseamos los cubanos".
"Son nuestros derechos vejados por más de seis décadas, y es nuestro momento de decir basta ya", afirmó. También apoyó la campaña del líder opositor Eliecer Ávila para retornar en embarcaciones a Cuba llevando ayuda humanitaria, en un gesto simbólico porque por el mar escaparon miles de cubanos a lo largo de la dictadura, que siempre ha despreciado y condenado la diáspora.
"Si los cubanos que estamos fuera de Cuba nos unimos y llegamos, ellos no nos pueden encarcelar a todos, matar a todos, virar a todos. Si sucede sería una forma inédita de destruir pacíficamente a un régimen dictatorial que está en el poder violentamente, militarmente, por más de seis décadas", dijo Ruiz Urquiola.
"¡Viva Cuba libre y democrática!", terminó en el video el activista.
En la sesión de la mañana de hoy, el representante diplomático de Cuba no mencionó a Ariel Ruiz, por el contrario, se refirió a supuestos logros del gobierno de la isla en el combate a la trata de personas, aunque no mencionó la venta de servicios médicos que ofrece el Estado cubano, catalogado por instancias de la ONU como “trabajo forzoso”.
“Tuve la desagradable oportunidad de oír hablar a la delegación diplomática cubana”, dijo Ruiz Urquiola al salir de la sede de la ONU en Suiza.
“Esa persona nos solo obvió el tráfico de médicos, también el de cubanos que están emigrando hacia todos lados atravesando selvas, ríos, el mar. Obvió el sufrimiento de cubanos en la frontera de México, Uruguay… Simplemente se centró en el tráfico sexual y nuestro país es una víctima, por la indigencia en que nos sume el desgobierno cubano que contribuye a que muchos de sus ciudadanos ejerzan la prostitución”.
Consideró que el turismo sexual en la isla “es extremadamente fuerte y la dictadura cubana se hace ciega y no declara eso, porque es artífice”.
Ariel Ruiz Urquiola afirmó que “nos toca a nosotros [los activistas] remover la conciencia de los demás cubanos. Cuba es nuestra, no de la dictadura, es de los cubanos (…) No vamos a parar luchar por nuestra dignidad”.
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Ruiz Urquiola inició la huelga el pasado día 22. Con esta protesta pacífica demanda que su caso y el de su hermana, como víctimas del régimen de La Habana, sean escuchados.
El biólogo dirigió una carta a Michelle Bachelet con el propósito de “que se me respete mi derecho a ser oído sin intermediarios en plenaria, como víctima de crimen de lesa humanidad, de tortura, por parte de la dictadura cubana, cuyo gobierno ha sido reconocido como miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU desde su creación en 2006 y en casi todas sus ediciones, firmando los pactos internacionales de derechos Civiles y Políticos, así como Económicos, Sociales y Culturales en 2008, pero sin ratificarlos. Esto último no lo exime de responsabilidad por sus crímenes de lesa humanidad en contra de sus ciudadanos ante la ACNUDH”.
El régimen cubano cometió el crimen de inocularle el virus VIH, que provoca el sida, al Dr. en Ciencias Biológicas Ariel Ruiz Urquiola. Actos así son posibles por la naturaleza criminal de esta dictadura.
El activista les ganó la batalla por su libertad en 2018 mediante una huelga de hambre y de sed en prisión, victoria intolerable para la dictadura.
“La policía política cubana tiene distintos métodos para doblegar a quienes intentan ejercer la ciudadanía al defender sus derechos, y está acostumbrada a tener éxito en su represión. Pero Ariel es irreductible”, publicó recientemente en ADN Cuba, Oscar Antonio Casanella.