Autoridades policiales incautaron más tres toneladas de fertilizantes en una finca en las inmediaciones de La Fe, en el municipio especial Isla de La Juventud, según reza un informe del Sistema Informativo de la Televisión Cubana.
Unos 75 sacos fueron encontrados luego de que la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) en ese territorio recibiera una llamada anónima. El abono había sido comprado por unos hermanos de una cooperativa de cultivos varios.
El Subteniente Leonardo Gordo Rosales, jefe del Área de Investigación de la PNR en la Isla de la Juventud declaró al canal oficialista que durante el registro encontraron una carreta con el abono escondida entre la maleza. “En el proceso de la investigación se determina que dos ciudadanos que no están asociados a ninguna base productiva los habían comprado”, relató.
Los almacenes del Grupo Empresarial de Logística del Ministerio de la Agricultura (Gelma) resultaron el lugar de procedencia del producto decomisado.
“Hay un almacenero inescrupuloso apoderándose de los sobrantes de las distintas cargas de fertilizantes. Los iba acopiando en un lugar y de ahí procedía a vendérselo a los mismos campesinos, a los particulares para así obtener ganancias para su propio beneficio”, dijo Gordo Rosales.
Por el momento estas toneladas permanecen en depósito hasta que culmine el proceso investigativo y sean devueltas a los almacenes de donde se sustrajeron.
El régimen cubano, a modo de escarnio, se ha lanzado a luchar contra las ilegalidades y el mercado negro existente en la Isla. La pandemia por el nuevo coronavirus ha sido el escenario para todo el show mediático que se ha desatado en la televisión cubana. El acaparamiento está en las mirillas de la dictadura, que lo ha permitido por años pero que ahora lanza las redes.
“Según el reporte del Noticiero Estelar de la Televisión (NTV) cada paquete de 10 kilogramos de núcleo enzimático permite producir más de 208 000 unidades de pan destinadas a la canasta básica. Esa misma cantidad ―10 kg― están valoradas en más de 3000 pesos cubanos en el mercado informal”, informaba ADN Cuba.
La escasez en la Isla se agrava con los días. A finales de mayo se supo que los campesinos en Holguín usaban un compuesto de cal, azufre, material rocoso azul y harina de pescado para el tratamiento de los suelos porque no poseen fertilizantes. Esta situación se multiplica en todo el país donde el desabastecimiento y la desidia del régimen se erigen también como cultivos, lo que estos no necesitan abono.