Ningún medio –de los de la élite nacional y únicos; NTV, Granma, Juventud Rebelde o Trabajadores, ni tampoco los diarios provinciales adscritos lógicamente al mismo artefacto ideológico del PCC— puesto al servicio del gobierno, ha publicado hoy ni un renglón para “festejar el día mundial de la lucha contra la homofobia y la transfobia”, fecha institucionalizada en Cuba hace apenas poco más de una década, aunque fuera promulgada por la OMS desde 1990.
Está la ¿honrosa? excepción de Prensa Latina, que permitió una breve nota hace unas horas por iniciativa más que saludable y obvia de uno de sus reporteros. Es la excepcionalidad de una agencia trasnacional de noticias sin publicaciones propias, que dice que “Cuba defiende el respeto a la orientación sexual e identidad de género”. Dado que la orden recibida desde las insondables alturas “sugiere no formar ninguna algarabía sobre el particular” -según nos cuenta otro reportero de un medio radial (quien no quiere poner su nombre en remojo so pena literal de muerte)-, puesto que al intentar averiguar “si aquello significaba el silencio absoluto” y no poder pasar recordatorio a la página digital de la emisora para la cual trabaja desde hace mucho, fue amonestado en privado “por un superior/supervisor” acerca de que “dejara esa cosa de sus mariconerías ara tiempos más formidables”.
Ante la disyuntiva entre perder el empleo, dejando de cobrar tan crecidos honorarios, o rememorar con goce propio lo que hace 14 años atrás siquiera podría esbozar, este “viejo obrero del ramo”, amén de pertenecer al colorido árbol matriz que defendiera antaño con “el apoyo de ese mismo censor”, ha preferido callar ahora y tragarse su indignación sintiéndose utilizado, abusado e impotente.
Se deduce que, el haber priorizado este año al campesinado en su oportunísima celebración del 61 aniversario de la promulgación de la Ley de Reforma Agraria -por la hambruna inexorable que se acerca y como compensación al abandono que fue sumido en años anteriores, cuando la memoria del pobre Niceto Pérez ni fuera bienvenida en el convite ceneséxico-, y hasta anticipar, en algunos de esos espacios comunicacionales, al día mundial de la museología que tendrá lugar mañana, se desmarca al fin el discurso huero de la hipócrita oficialidad en defensa de la “unidad en la diversidad” con tamaña omisión como evidencia.
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Se hace palpable, además, que los recientes tropiezos de la directora del CENESEX con los usualmente maniobrables beneficiarios de obra tan benefactora, por causa de sus opiniones, acusaciones y deslindes políticos respectivos, hayan derivado en que la casta gobernante decidiera poner en cuarentena también las pálidas libertades de expresión y de asociación que la constitución promulga, y que la susodicha “sexóloga” acarreara como estandarte consigo.
(Parecería que no hay –ni habrá en lo adelante- mucho más que celebrar de “esas conquistas” suyas).
Quedará por ver si se trata de una nueva línea a seguir por el centro que ella dirige hasta el fin de los tiempos libertarios, o es solo el esbozo de otra (ex)presión comunistoide cuando algunos de sus baluartes inexpugnables han resultado cuestionados y/o (ex)puestos al despelleje en la sabia picota pública.
No obstante, para no dejar sin aliento a ciegos seguidores no protestones, la camarada Castro aclaró en el diario Juventud Rebelde –ayer 16, no hoy 17-: “Que prime el respeto a las personas sin importar su orientación sexual e identidad de género, que no sean vilipendiados los derechos sexuales ni otros… y con punto suspensivos se dejaron los “otros derechos” como al pairo.
En otra cita textual de palabras dichas por ella, se reproduce en la latina prensa que “… (aunque) queda mucho por resolver, de ahí que se promuevan (aún) debates relacionados con la propuesta de un nuevo Código de Familia, entre otras acciones”.
Como sobre “otras acciones” no se abundó -ni falta que hiciera-, lo que ya resulta elemental, pues se intuye que el próximo 17 de mayo del 2021 podrá celebrarse jolgoriosamente en Cuba el nuevo Día Nacional de la Rotunda Derrota de los Falsos Homofílicos contra los Auténticos Homofóbicos.
Cual mera cuestión de Partidos.