El afamado periodista y escritor argentino Andrés Oppenheimer criticó en entrevista con Infobae el proyecto argentino de importar médicos cubanos para combatir el nuevo coronavirus. Además, calificó a Cuba como un estado parásito que intentará solaparse a otra nación ante el colapso de Venezuela.
El también columnista de los diarios The Miami Herald y La Nación y conductor de “Oppenheimer Presenta”, los domingos a las 21 por la CNN, catalogó esta idea como ridícula y costosa para los bolsillos de los nacionales de su país. Argentina posee casi 4 (3.8) médicos por cada mil habitantes, siendo recomendable por la Organización Mundial de la Salud la presencia de uno por cada mil personas. Estos datos ubican a la nación andina por encima de otros países latinoamericanos y también de Canadá o Suecia.
“Argentina tiene más médicos per cápita que los demás países sudamericanos, además tiene unos 700 médicos venezolanos que, según la Asociación de Médicos Venezolanos en la Argentina, ya está en el país desde hace tiempo esperando sus licencias profesionales. No habría que pagarles pasajes ni estadía”, apuntó.
Sobre los pagos al personal médico cubano, el escritor afirmó que desconoce la cifra, pero que supone serán millones de dólares basándose en casos anteriores como el de Brasil.
“Los gobiernos de Lula y Dilma Roussef pagaban $ 3.400 dólares por médico cubano por mes, de los cuales apenas $ 740 iban a los médicos, o supuestamente médicos, porque muchos en realidad son enfermeros o camilleros. Lo demás, iba a la dictadura de Cuba. Por eso se trata de una forma de esclavitud moderna, ya que les retienen el pasaporte y no les permiten moverse con libertad e independencia. De manera que, si el Gobierno argentino trae médicos cubanos y les paga el precio que Cuba cobra por estos servicios, está dilapidando el dinero de los argentinos. Además, es irónico que el gobierno kirchnerista alegue ser un defensor de los derechos humanos, cuando estaría subvencionando a la dictadura más antigua del continente” dijo a Infobae.
Ante la interrogante de si Cuba, como pequeña potencia colonial, tendría algún interés sobre Argentina respondió que el país caribeño es un estado parásito que vive de otros. “No sería raro que ahora que se les está cayendo Venezuela estén tratando de encontrar otros países que los banquen. Cuba vive del relato y, lamentablemente, todavía hay quienes se lo tragan, después de 60 años de dictadura y uno de los niveles de vida más bajos de las Américas. Si el régimen de Cuba fuera tan popular en la isla, ¿por qué no permite elecciones libres? La respuesta es muy simple: porque sabe que las perdería”, sentenció.
Tanto dentro como fuera de Argentina la posible llegada de personal sanitario de Cuba ha causado una ola de desagravio. Sin embargo, Axel Kicillof el gobernador de la ciudad de Buenos Aires apoya la disposición de aceptar la ayuda cubana que contaría con 202 galenos. Esta actitud de Kicillof se contrapone a las otras figuras argentinas como la politóloga Laura Alonso y el propio Oppenheimer.
Como parte de las protestas, por la posible llegada de los cubanos, en días pasados un grupo de 29 médicos y trabajadores de la salud argentinos, que quedaron varados en Estados Unidos cuando se cerraron las fronteras por la propagación de la pandemia de coronavirus, manifestaron su indignación y enojo ante la inminente contratación de cubanos por parte del gobierno de Buenos Aires, antes que éste haga esfuerzos reales por repatriarlos y llevarlos de regreso a sus trabajos.
El descontento es tan generalizado que, en una reunión del ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán con los colegios de los profesionales del ramo, estos últimos presentaron un listado de más de 170 médicos extranjeros que residen en Argentina y que aún no tiene sus títulos revalidados para ejercer. Se trata de bolivianos, colombianos, peruanos, chilenos y venezolanos, quienes buscan ocupar primero el lugar de los cubanos, que figuran como plan del Ministerio de Salud de la nación y de la provincia para el caso que no alcancen los que estén disponibles si hay un pico de contagios de coronavirus.