Dicha iniciativa, impulsada por el Partido Liberal Progresista (PLP) y su líder, el diputado Eliecer Feinzaig, tuvo el respaldo de 40 diputados, mientras que Rocío Alfaro, del partido izquierdista Frente Amplio (FA), votó en contra.
Se trata de una forma de protesta simbólica y homenaje a los presos políticos cubanos, especialmente a aquellos encarcelados tras las protestas del 11 de julio de 2021.