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EXCLUSIVA: Grupo de derechos humanos alerta al FBI sobre supuestos miembros del régimen cubano haciéndose pasar por solicitantes de asilo

El programa “Represores Cubanos” y activistas víctimas de persecución política en Cuba denunciaron en enero de 2023 al presunto represor Irán Septiem Suárez, que reside en Tampa

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EXCLUSIVA: Grupo de derechos humanos alerta al FBI sobre supuestos miembros del régimen cubano haciéndose pasar por solicitantes de asilo

Actualizado: February 1, 2023 1:08pm

Un proyecto de la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba, con sede en Florida, que trabaja con activistas y víctimas de la persecución política en la Isla, denunció recientemente la presencia en Estados Unidos de un presunto represor del régimen comunista cubano.

Represores Cubanos, un programa de la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FDHC), presentó una denuncia formal ante el Buró Federal de Investigaciones (FBI) el 4 de enero contra el ciudadano cubano de 55 años Irán Septiem Suárez, acusándolo de “asesorar y participar en la persecución política represiva de los activistas cubanos en la isla”, según dijo a ADN Cuba el exprisionero político y director de Represores Cubanos de Florida, Rolando Cartaya.

Activistas cubanos alertaron en las redes sociales sobre la presencia de Septiem Suárez en Estados Unidos, diciendo que fue visto en el área de Tampa desde enero de 2023, después de ingresar a Estados Unidos.

El programa divulgó el nombre del supuesto represor en conjunto con el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), junto con fotos y nombres de otros tres presuntos represores violentos cubanos: la capitana Amparo Álvarez, el suboficial primero Jorge Pedroza Machado y el teniente primero Ernesto Plácido Ibañes.

En el caso de Irán Septiem Suárez, “Represores Cubanos” lo calificó como un “represor violento” que colaboró con el régimen cubano y un “violador de derechos humanos” que actuó en las provincias de Cárdenas, Matanzas.

Septiem ahora podría estar viviendo en Tampa, Florida, luego de haber hecho el viaje a través de Nicaragua hasta la frontera sur de los EE. UU., según Iván Hernández Carillo, secretario general de la Asociación Sindical Independiente de Cuba, quien expuso a Septiem en las redes sociales e hizo un llamado a autoridades estadounidenses.

Hernández Carillo, quien aún reside en Cuba, dijo a ADN Cuba que fue víctima de Septiem Suárez en 2012 mientras protestaba pacíficamente con miembros de las Damas de Blanco.

El 30 de abril de 2012, un grupo de activistas cubanos e integrantes del grupo opositor Damas de Blanco realizaron una manifestación de protesta en las inmediaciones de la sede de la Seguridad del Estado, en el municipio cubano de Colón.

“Movilizaron a la gente en los centros de trabajo vinculados al Partido y al gobierno. Irán, junto con otros oficiales de la policía política, me arrastró de los pies. Me agarró de un pie ya otros de las manos y me tiró a un patrullero. Ese día también golpeó a la Dama de Blanco Caridad María Burunate Gómez”, alegó Hernández Carrillo.

Cada domingo, las Damas de Blanco caminan vestidas de blanco y en silencio camino a misa en muchas ciudades cubanas. El grupo, que goza de un gran reconocimiento internacional, está integrado por esposas y familiares de presos políticos y en 2005 recibió el Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia, que otorga el Parlamento Europeo. Sus miembros son constantemente perseguidas por las autoridades comunistas cubanas, confinadas en sus casas y arrestadas con frecuencia.

Hernández Carrillo fue la fuente original que contactó a "Cuban Repressors" sobre el caso después de enterarse de que Septiem Suárez llegó a Estados Unidos a fines de 2022.

Se puso en contacto con la organización al saber que el exfuncionario del régimen podría haber solicitado asilo político, mezclándose con los miles de cubanos solicitantes de asilo legítimos que llegaron a la frontera antes del 5 de enero de 2023, fecha en la que la administración Biden emitió nuevas medidas para frenar la migración irregular. .

Obtuvo varias fotografías de la cuenta personal de Facebook de Septiem Suárez, en las que se mostraba a sí mismo en Estados Unidos, antes de que fueran eliminadas.

ADN Cuba envió varios mensajes a Septiem Suárez en las redes sociales para un comentario, pero no recibió respuesta al momento de la publicación. Tampoco se recibió confirmación de su paradero por otros medios.

En el municipio de Colón, Matanzas, Septiem Suárez trabajó como chofer de la presidenta de la Asamblea del Poder Popular, Amalia Dignora Zenea Sotolongo, según testimonios de activistas.

Foto de Irán Septiem, obtenida por Iván Hernández Carrillo

Hernández Carrillo alega que parte de su trabajo consistía en reprimir las voces disidentes en los llamados actos de repudio, mítines de hostigamiento patrocinados por el Estado que generalmente resultan en allanamientos de morada en forma de intimidación, humillación y violencia contra “contrarrevolucionarios” y cualquier persona considerada crítica del régimen.

Sin embargo, décadas de instancias documentadas han demostrado numerosos actos de repudio por parte de los llamados “comités vecinales” que se presentan a sí mismos como grupos de vigilancia, pero que a menudo actúan como pandillas locales, han aterrorizado a personas inocentes que son atacadas por una amplia variedad de razones.

Se desconoce si Septiem Suárez era miembro real del Partido Comunista de Cuba (PCC), según Hernández Carrillo, Suárez no ocupa ningún cargo de relevancia política o pública en Cuba, y su nombre no aparece en la lista de cubanos bloqueados por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de los Estados Unidos.

Aún así, Hernández Carrillo dice estar seguro de que Septiem Suárez reprimió durante años a otros activistas en nombre del régimen cubano al participar en actos de repudio contra inocentes.

“Es una persona muy violenta y colaboradora del aparato de seguridad del Estado. Realizó un acto de repudio contra Caridad [Dama de Blanco]. Le tiró piedras y boniatos. Él fue uno de los que pintó la casa de Caridad con chapapote”, agregó.

Caridad María Burunate Gómez, integrante de las Damas de Blanco, confirmó a ADN Cuba que sufrió personalmente esos actos de violencia.

“El 30 de abril estábamos pidiendo que cesara la represión en nuestra contra e Irán me empujó y me dio golpes”, relató a ADN Cuba. “Cuando me subí a un autobús, me senté y saqué la cabeza por la ventana. me abofeteó y agredió a otros opositores”, dijo Burunate en una entrevista desde Cuba con nuestra redacción.

Burunate dijo que recuerda que Septiem participó “todos los domingos” como parte de las “repetidas acciones represivas” que tenían como objetivo impedirle ir a misa” en 2013.

“Ese esbirro nos gritó que éramos gusanos y mercenarios”, dijo.

Además de usar palabras obscenas, Burunate dijo que “se agarraba la portañeala cuando mi hija salía a la puerta, les gritaba cosas a mis hijas y me provocaba, tiraba huevos y piedras a mi casa”.

Más de 200.000 cubanos llegaron a los EE. UU. a través de los cruces fronterizos en el año fiscal 2022, y algunos activistas cubanos han expresado su preocupación por la mezcla de miembros y simpatizantes del régimen.

Algunos rumores han sugerido que el periodista y presentador de televisión del régimen cubano Yunior Smith pudo haber llegado al noreste de Estados Unidos.

Al respecto, Cartaya dijo a ADN Cuba que desde que comenzó el éxodo de cubanos por Nicaragua, su grupo ha visto aumentar las denuncias recibidas sobre la presencia de represores cubanos que aparecen en Estados Unidos.

“Desde que comenzó el éxodo, apenas pasa una semana sin que alguien se queje de que aquí hay represores”, dijo Cartaya.

“Aquí [en Miami] tenemos o las mismas personas que alguna vez fueron parte de la Brigada de Respuesta Rápida, [grupos parapoliciales] o jueces, fiscales, gente que trabajaba en la televisión del gobierno. Increíblemente, disfrutaron del comunismo y ahora disfrutan del capitalismo”, dijo.

Para Cartaya, muchas de estas personas mienten en los formularios migratorios cuando se les pregunta si eran miembros del Partido Comunista o si participaron en violaciones a los derechos humanos.

Como ejemplo de esta supuesta actividad, Cartaya recordó el caso específico de Saúl Santos Ferro, un oficial de seguridad que trabajaba en la prisión de Taco Taco en Artemisa, luego señalado por las fuerzas del orden en 2019 por no revelar su afiliación con el Departamento de Seguridad del Estado cubano cuando solicitó la residencia permanente en los Estados Unidos.

Santos Ferro fue sentenciado a seis meses de prisión, más dos años de libertad condicional y pago de una multa de $12,522.28 en restitución.

Cartaya enfatizó que “las denuncias pueden ser hechas tanto por la víctima como por testigos o en algunos casos nosotros mismos hemos identificado, por ejemplo, a los principales líderes de los cuerpos represivos en Cuba, los Boinas Negras, los Boinas Rojas, la Policía .”

“Represores Cubanos” se ha involucrado en la identificación de jueces y fiscales que dictaron sentencia contra los manifestantes de las protestas del 11 y 12 de julio de 2021, así como en revelar los rostros de carceleros en las cárceles cubanas y funcionarios del emporio militar Grupo de Administración Empresarial S.A. (GAESA).