Huesos en venta a la población: “Ellos se quedan con la carne y el cubano de a pie con los huesos”

El periodista y profesor José Luis Tan Estrada, expulsado recientemente de la Universidad de Camagüey por sus ideas políticas, denunció en sus redes sociales la inseguridad alimentaria que vive el pueblo cubano.

Tan Estrada divulgó que a los trabajadores y amas de casas, en la capital agramontina, les estaban vendiendo unos huesos como “alimentación”.

“Estos son huesos que le vendieron a la población en una tienda ubicada en la calle República de la ciudad de #Camagüey. ¿De qué soberanía alimentaria estamos hablando? ¿Cómo se puede ir a otro país a dar una conferencia sobre seguridad alimentaria y nutrición, mientras a tu gente les das sobras? Cuba avanza y ellos se quedan con la carne y el cubano de a pie con los huesos”, sentenció el joven comunicador.

De inmediato, numerosos usuarios camagüeyanos reaccionaron al post confirmando las palabras del periodista y denunciando hechos similares en otras partes de la ciudad.

“Ni los perros comen de esa manera, qué indignación, en serio”, declaró Odelki Nápoles, profesora de gimnasia en esa ciudad, mientras que otro profesor de la Universidad de Camagüey, Eduardo Pérez, corroboró que “frente a Ciencias Médicas también los vendieron, junto a la oficina de atención a la vivienda”.

“Eso da la medida de la falta de respeto del estado cubano y también la medida del silencio de los cubanos. En los últimos días, hemos visto la gran vulgaridad de un gobierno mentiroso y cruel, pues quien juega con el hambre de un pueblo indefenso solo merece la condena internacional”, añadió otro usuario en Facebook.

Asimismo, agregó que era “horrible ver el hambre que va acompañado de miedo, como si fuéramos esclavos del PCC. Así es nuestra realidad nacional, hambre, escasez, con censura y represión”.

“Prefiero morirme de hambre antes que comerme eso y no es una cuestión de finura, es una cuestión de orgullo, esos HP se creen que somos perros y nos tratan como tal, por eso a mí no me da la gana de darles el gusto, si se comen la carne que se coman los huesos”, expresó categóricamente el joven Ernesto Alfonso.