Regímenes de América Latina celebran triunfo de Lula en Brasil

Los regímenes latinoamericanos de Cuba, Venezuela y Nicaragua celebran desde el domingo el triunfo de Luiz Inácio Lula Da Silva en las elecciones presidenciales de Brasil.

Da Silva será presidente del país sudamericano por tercera ocasión. El líder izquierdista obtuvo el 50,83% de votos frente al 49,17% de Jair Bolsonaro, con casi dos millones de votos y un punto y medio de diferencia al 99% escrutado.

Para los regímenes del continente, muy cercanos a Lula, esta ha sido una gran noticia.

Uno de los primeros en felicitar al nuevo mandatario fue el dictador de Venezuela Nicolás Maduro en su perfil de Twitter.

"Celebramos la victoria del pueblo brasileño, quienes este 30 de octubre, eligieron a @LulaOficial como su nuevo presidente. ¡Qué vivan los pueblos decididos a ser libres, soberanos e independientes! Hoy en Brasil triunfó la democracia. ¡Felicitaciones Lula! ¡Un Gran Abrazo!", escribió Maduro.

Por su parte, el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel también se alegró de la elección de Da Silva, con quien el régimen de La Habana tiene estrechas relaciones desde hace décadas.

"Estimado hermano Lula, te felicito a nombre del gobierno y pueblo cubanos, quienes festejamos tu gran victoria a favor de la unidad, la paz y la integración latinoamericana y caribeña. Cuenta siempre con Cuba", comentó en un post en Twitter el domingo.

El régimen de Nicaragua tampoco se quedó atrás. Daniel Ortega felicitó a Lula y dijo en una carta que celebraba su victoria "con gran alegría".

"Rogando a Dios les dé salud, fortaleza y mucho cariño para construir juntos y animados el futuro de su gran país, el bienestar de las familias, y seguir contribuyendo a la búsqueda de la paz en el mundo", señaló el mandatario sandinista.

Otros líderes de izquierda del continente también celebraron el triunfo de Da Silva, como los presidentes Andrés Manuel López Obrador, Gustavo Petro, Luis Arce, Alberto Fernández, Gabriel Boric y los exmandatarios Rafael Correa y Cristina Fernández.

Lula, de 77 años, lideró a Brasil entre 2003 y 2010, pero luego, al dejar la presidencia, fue condenado por cargos de corrupción y pasó más de un año en prisión.

Luego de ese tiempo, el Tribunal Federal de ese país desestimó las condenas señalando que el juez que lo había condenado estaba parcializado.