Con disparos y balas de goma los guardafronteras cubanos obligaron a regresar a una embarcación que pretendía llegar a Estados Unidos desde Playa Baracoa, al oeste de La Habana, indicó a Diario de Cuba una fuente desde ese poblado.
"Tuvieron que virar porque le dieron un tiro. Les dispararon a quemarropa. Se salvaron porque era con balas de goma. Si no es por la herida en la cabeza del tripulante, se hubieran ido", aseguró.
“Estábamos a menos de un metro de distancia y totalmente desarmados. Solo luchábamos por nuestra libertad”, dijo al periodista Alberto Arego Amir Arévalo, primo de Yunier Gutiérrez, el cubano que fue impactado en la cabeza por una bala de goma de la guardiacostera.
La acometida se produjo poco después de que otro grupo de embarcaciones burlara la vigilancia de las lanchas guardacostas, para júbilo de los vecinos, quienes observaron desde la playa cómo las endebles barcas con motor de pescadores se adentraban en el mar.
La burla provocó que las autoridades bloquearan el malecón de Playa Baracoa con boinas rojas —tropas especiales del Ejército— y simpatizantes del gobierno armados con machetes.
"Los boinas rojas trajeron gente de civil" y le entregaron "machete en mano no sé para qué. El pueblo estaba emocionado con los que se fueron y pensaron que se iban a manifestar y llegaron preparados con todo", afirmó un vecino a Diario de Cuba.
Según nuevos informes obtenidos por esta redacción, los migrantes que partieron ya habrían llegado a costas de EE.UU. y están el Centro de Procesamiento de Migrantes de Krome, en Miami. El barco de Arévalo y Gutiérrez fue el único capturado por las lanchas Griffith del gobierno.
De acuerdo con la vecina de la localidad, “los barcos salen siempre a las 5:00 a. m.” para evitar a los guardafronteras, y este tipo de salidas es muy frecuente. “Este es el puerto de los ferris que salen todos los días para pasar el fin de año en EE.UU.”, bromeó.
Desde hace semanas, en Playa Baracoa se lanzan en barcos hacia Estado Unidos. Hasta familias casi completas se van de la Isla por el mar o cualquier otra vía.
“El explote grande fue cuando se tiraron dos barcos con 45 personas y llegaron a Estados Unidos. A raíz de eso comenzó a venir la Policía a hacer guardia en el malecón y en el río, donde están todos los barquitos”, dijo una residente en Playa Baracoa.