El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia ha decidido no autorizar la candidatura de Evo Morales al Senado en las elecciones que se celebrarán del 3 de mayo. El argumento principal es que el expresidente no cumple con el requisito de tener una “residencia permanente” en Cochabamba, la región de Bolivia que pretendía representar.
Morales se encuentra actualmente exiliado en Argentina, mientras en territorio boliviano sus rivales políticos le siguen múltiples procesos por diversos cargos.
El partido del expresidente, el Movimiento al Socialismo (MAS), había anticipado que los jueces electorales inhabilitarían a su líder y también había anunciado que apelaría este fallo ante tribunales internacionales.
La autoridad electoral boliviana, sin embargo, permitirá la candidatura de Luis Arce, el candidato del MAS, para aspirar a la presidencia. De acuerdo con Salvador Romero, presidente del Tribunal Electoral, Arce, exministro de Economía "cumple con todos los requisitos” para postularse.
Las normas electorales en Bolivia exigen que los candidatos parlamentarios vivan en la circunscripción electoral que les corresponde al menos los dos años previos a las elecciones. Esto inhabilita a los políticos que pese a trabajar en la sede administrativa del país, La Paz, buscan representar a la población del interior del país.
Según la resolución del TSE en referencia a Evo Morales, esta institución “se ha enfocado en definir el concepto de ‘residencia permanente’ en materia electoral (...) La residencia permanente se entiende como la suma de tres factores principales. Primero, considera el domicilio o residencia habitual registrada y declarada por el ciudadano en el padrón electoral; luego, ese lugar debe ser donde el candidato desarrolla su ‘proyecto de vida'. Por último, en su aplicación de principio de ‘verdad material’, se requiere una residencia efectiva en ese distrito”.
El presidente del Tribunal Electoral de Bolivia, Salvador Romero, no quiso especificar qué parte de esta definición se aplicaba específicamente a Morales y a los otros candidatos en situación similar, entre ellos el excanciller de este último, Diego Pary, quien pretendía ser senador por Potosí, y Mario Cossío, un político de derecha que estuvo exiliado en Paraguay y, por tanto, no vivió los últimos años en Tarija, su región natal.
Evo Morales había dicho que pretendía ser senador para protegerse de los ataques que sufre y que, según él, son instigados por Estados Unidos. Sin embargo, la Constitución boliviana de 2009 eliminó la inmunidad parlamentaria. Morales está siendo procesado por “sedición y terrorismo” por su supuesta participación en los bloqueos de caminos que siguieron a su renuncia a la presidencia del país.
A causa de una denuncia del candidato Carlos Mesa, la Fiscalía también lo está investigado por el supuesto fraude electoral del 20 de octubre pasado. En ambos casos, los procedimientos se siguen en los tribunales ordinarios, sin considerar el derecho que tienen los expresidentes bolivianos a un juicio especial. Mesa y otros candidatos contrarios a Morales celebraron la inhabilitación del expresidente.