El sacerdote católico Kenny Fernández Delgado explicó a través de una directa en Facebook las cinco razones por las cuales se opone al Código de Familias y por qué no participará en el referendo convocado para el próximo domingo 25 de septiembre.
"No creo en la ideología de género. No acepto la autonomía progresiva del menor. No acepto que a personas del mismo sexo se les pueda conceder adoptar un menor de edad. No creo en la gestación solidaria. No creo en el matrimonio igualitario, sino que creo en el matrimonio que es entre un hombre y una mujer" alegó Fernández Delgado.
Además, el sacerdote católico explicó que no ejercería su derecho al voto el próximo domingo porque no cree "en el sistema electoral cubano".
"¿En todas las mesas electorales va a haber un opositor de otro partido que no sea el PCC? ¿O un periodista independiente? ¿O un observador internacional? ¿O va a haber alguien que públicamente haya dicho que está en contra del código para verificar que los sí y los no se van a respetar, que las boletas anuladas se van a respetar?" cuestionó el padre católico.
El clérigo denunció nuevamente que en Cuba no hay libertad de expresión y recordó que "por expresar su opinión hay más de mil presos políticos en Cuba, por decir y expresar lo que piensan".
"Yo, este que está aquí, no va a votar. Así de sencillo. Y no estoy haciendo un llamado a nadie de que no vaya a votar. Cada cual analiza y según su conciencia, [sabe] qué es lo que debe hacer" expresó una de las voces más críticas contra el gobierno dentro de la Iglesia Católica cubana, que convocó a que "cada cual sea fiel a su conciencia".
"Nosotros no podemos seguir callando lo que pensamos por una amenaza de muerte, por una amenaza de expulsión del país, por una amenaza de prisión", y aseguró que cree en los versos de Perucho Figueredo "Morir por la patria es vivir".
Finalmente, Fernández Delgado confesó que está consciente que su posición crítica puede traerle consecuencias.
"Yo sé que, como expulsaron al padre David Pantaleón, me pueden expulsar a mí. Como encarcelaron al padre Miguel Ángel Loredo en el año 66, me pueden encarcelar a mí. Pero ¿hasta cuándo me voy a seguir callando lo que pienso? ¿Hasta cuándo vamos a seguir en lo mismo?", convidó a reflexionar. Y concluyó que "la sociedad cubana debe poner la libertad por encima de la supervivencia, porque si ponemos la supervivencia por encima de la libertad siempre, siempre seremos unos esclavos".