En Cuba hay una profunda escasez de alimentos y los precios se convierten en prohibitivos para la mayoría de los cubanos, tras la incontrolable inflación y la acelerada devaluación del peso frente al dólar y el euro.
Ante esta crisis económica, el gobierno, una vez más, le echa mano a los cubanos que viven fuera del país, autorizando a los viajeros y a personas naturales la importación de carne fresca, congelada, deshidratada o semielaborada, como hamburguesas y picadillo.
Actualiza el Centro Nacional de Sanidad Animal (CENASA) regulaciones sanitarias para la importación de alimentos de origen animal por viajeros y personas naturales. https://t.co/N0qXZLyiTV ...