La niña cubana Kendall Natascha Blanco Estrada, de siete meses, falleció el 13 de septiembre en la sala de terapia intensiva del Hospital Pediátrico "José Luis Miranda", de Santa Clara, luego de una neumonía complicada y fiebre alta durante varios días, según confirmó a ADN Cuba su abuela paterna Yanisbel Valido.
La abuela paterna de la pequeña declaró a ADN Cuba que era una niña sana al nacer, pero que luego de una vacuna que le pusieron con meses de atraso, la historia cambió drásticamente.
"Le dio fiebre y fuimos para el hospital. Los médicos dijeron que era normal el comportamiento. Luego se puso peor y de nuevo para el hospital. Entonces le pusieron antibióticos y nada. La niña estaba dos días en la casa y cinco en el Infantil ingresada. Esta última vez le dieron de alta, llega a la casa, comienza con falta de aire y la mamá la lleva de nuevo al hospital", contó Valido.
El último ingreso de la menor fue el 4 de septiembre pasado y desde ese día permaneció en terapia intensiva hasta su muerte, ocurrida más de una semana despúes. Luego de diez horas con fiebre, la niña convulsionó, pero cuando la abuela materna, que la acompañaba en ese momento, se lo comunicó a una de las doctoras de la sala, esta dijo que era mentira.
"A los minutos volvió a convulsionar y la llevaron para terapia intensiva. Ahí solo le hicieron una placa; no pudieron hacerle punción porque no tenía temperatura. Dicen los médicos que era una neumonía complicada, una infección y otra bacteria que cogió en la sala del centro médico", agregó Valido.
Tras la muerte de la niña, los médicos le comunicaron a la familia que había sido a causa de una sepsis generalizada.
Ante el doloroso suceso, el doctor cubano Alexander Jesús Figueredo, quien seguía el caso de la niña en redes sociales desde hacía varios días, dejó un mensaje en su perfil de Facebook este martes.
"Falleció la niña... En el Pediátrico de Santa Clara. Mis condolencias para esa familia. Y Dios es testigo del daño que esa cruel dictadura asesina está haciendo con el pueblo de Cuba. Yo fui víctima, todos seremos víctimas... Vaya con Dios angelito", escribió Figueredo.
Horas después el galeno exiliado en Estados Unidos explicó que ha recibido siete denuncias oficiales de pacientes entre uno y tres años de edad "que, con fiebre, abundante tos y sin hacerles exámenes los están enviando para la casa, sin seguimiento por su área de salud, sin medicina y solo con un RX diciéndoles que está negativo", añadió.
Las denuncias provienen del mismo hospital de Santa Clara donde falleció la menor Kendall Natascha. "Niños con patologías crónicas y degenerativas, con enfermedades autoinmunes olvidados en sus casas sin recursos e insumos médicos para mejorar su calidad de vida", señaló el doctor cubano.
Por último, hizo un llamado a la Cruz Roja Internacional y a las ONGs encargadas de velar por la salud de la infancia mundial para que centren su mirada en la isla.
"En Cuba están dejando morir los niños, las pruebas las tengo y el pueblo lo sabe", concluyó.