La opositora cubana Berta Soler denunció este domingo una nueva maniobra represiva del régimen contra la sede nacional de las Damas de Blanco, consistente en parquear un contenedor frente a su domicilio para impedir que se puedan visualizar las detenciones arbitrarias y otras acciones represivas de las que son objeto ella y su esposo, el exprisionero político y de conciencia Ángel Moya.
“Pasado las 12:15 am de hoy domingo 11 de septiembre parquean el contenedor, ordenado por los represores del Departamento de la Seguridad del Estado (DSE) en Calle E y Porvenir, Lawton, como método represivo contra la sede de las Damas de Blanco”, escribió Soler en un post en su cuenta de Facebook, donde compartió una foto del contenedor frente a su domicilio, sede la organización opositora.
Según explicó, la acción tiene el objetivo de que a la hora de su salida y la de su esposo de la casa no se pueda visualizar “la detención por parte de los esbirros” ni tampoco lo que “está sucediendo en el momento del arresto”.
“La casa no es calabozo”, concluyó su denuncia Soler, víctima de frecuentes arrestos domiciliarios y detenciones arbitrarias para impedir que despliegue sus acciones como representante en Cuba de las Damas de Blanco.
Moya también expuso en sus redes la vigilancia a la que están siendo sometidos él y Soler por agentes del régimen. En un breve video que compartió en Facebook puede verse cómo los supuestos efectivos de la Seguridad del Estado esperan a que salga de su casa junto a su esposa para detenerlos o impedirles la salida.
“Vigésimo tercer domingo represivo contra las Damas de Blanco. Represores paramilitares esperando la orden represiva contra Berta Soler y contra mí. La orden la da la Seguridad del Estado”, escribió Moya junto al video.
Las Damas de Blanco son una organización opositora al régimen de la isla, surgida en 2003 como respuesta al encarcelamiento de decenas de opositores. Está integrada por mujeres que decidieron organizarse para pedir pacíficamente la liberación de sus esposos e hijos apresados por motivos políticos.
Aunque los presos políticos que dieron origen a la organización ya fueron liberados o han fallecido, las Damas de Blanco continúan su lucha política por una Cuba democrática y libre de represión.
Soler ha manifestado en varias ocasiones que, pese a la represión en contra del grupo, las Damas de Blanco seguirán en pie, abogando por el respeto a los derechos humanos y la liberación de todos los presos políticos en Cuba.
En 2005, las Damas de Blanco fueron reconocidas como movimiento cívico con el Premio Sájarov para la Libertad de Pensamiento, otorgado por el Parlamento Europeo. El régimen impidió en ese entonces a sus líderes acudir a recoger el galardón, y repitió la prohibición un año después, cuando el movimiento fue reconocido por Human Rights Watch por su labor en el área de los derechos humanos.
