El periodista de Cubanet Vladimir Turró Páez fue detenido arbitrariamente este domingo 28 de agosto en su localidad del municipio de Arroyo Naranjo mientras se dirigía a una entrevista planificada.
“Todo ocurrió alrededor de las 9:00 de la mañana, como a tres o cuatro cuadras de mi casa. Un oficial de la Policía, que se identificó como el jefe de Sector de la localidad donde resido, me detuvo y me pidió que lo acompañara hasta la unidad de policías del Capri porque unos compañeros suyos querían hablar conmigo”, relató Turró Páez.
Una vez detenido, el reportero fue trasladado a una unidad policial donde aguardaban tres oficiales del Departamento de la Seguridad del Estado: “Uno de ellos, el que dijo ser instructor de Villa Marista, puso un papel sobre la mesa y me dijo que era una advertencia escrita que me iban a imponer por instigación a delinquir”, contó el periodista.
La denuncia, publicada en Cubanet, explica que es la segunda ocasión, en menos de quince días, en que el periodista independiente es secuestrado en la vía publica y sometido a amenazas por parte de la policía política.
“Según los oficiales yo me dedico a convidar a las personas que se acercan a mí a que hablen mal del Gobierno. Les dije que eso era falso, por supuesto, y que ellos sabían perfectamente que lo único que hago es periodismo; por tanto no firmé el documento”, precisó.
Turró Páez considera que “es obvio que andan buscando una forma de encarcelarme para detener mi trabajo como periodista” y declaró que los oficiales le abrieron un expediente delictivo por actividades contrarrevolucionarias, el cual “sería entregado a la Fiscalía tras reunir tres actas de advertencia por el supuesto delito de “instigación a delinquir”.
El interrogatorio tuvo una duración de aproximadamente tres horas. Sin embargo, al ser liberado y recibir sus pertenencias, el reportero se percató de que su teléfono estaba estropeado: “Me di cuenta de que estaba húmedo y que me lo habían metido en agua”, aseguró.
A raíz del agravamiento de las condiciones de vida en Cuba, el régimen incrementó su estrategia de arremeter contra los periodistas independientes para acallar las voces disidentes.
Cuba es el país de América con menos libertad de prensa, según el listado de 2022 de Reporteros Sin Fronteras (RSF). “Las televisiones, radios y periódicos están estrechamente vigilados por el Estado y la prensa privada sigue estando prohibida por la Constitución”, indica RSF.