El activista cubano Adelth Bonne respondió a las advertencias que le hicieron a través de su madre, cuyo centro de trabajo visitaron dos represores de la Seguridad del Estado para “conversar con ella” y decirle que aconsejara a su hijo, según denunció el propio activista.
“Con mi mamá no quiero cuento” … “Por mi mamá y su tranquilidad soy capaz de hacer lo que sea, así que me la dejan tranquila”, declaró Bonne mediante un hilo en Twitter.
Según explicó, los represores identificados como “Osvaldo” y “Alberto” se personaron en el trabajo de su madre para comunicarle que si su hijo seguía haciendo lo que hace en materia de activismo y publicaciones en redes sociales, lo iban a meter preso.
También le dijeron que el nuevo Código Penal, que sanciona aún más el ejercicio de la libre expresión en la isla y las muestras de disidencia política, entra en vigor el 1 de septiembre y que la Seguridad del Estado tiene pruebas de que su hijo es “financiado”.
A estas amenazas del régimen Bonne respondió de manera tajante y aseguró que mantendrá su activismo y el ejercicio de sus libertades individuales y políticas.
“Ustedes no tienen nada que hablar con mi mamá y mucho menos presentarse en su centro de trabajo, porque el problema de ustedes es conmigo, el que dice que esta mier** de país es una dictadura soy yo, el que se ríe de toda la incompetencia comunista soy yo, el que no quiere más comunismo soy yo, el que quiere libertad para Cuba soy yo, el que no quiere presos políticos soy yo, no ella. Ella piensa con su cabeza”, escribió.
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Bonne añadió que su madre habló con él, como los represores querían, lo cual no hizo más que reafirmarle que en Cuba rige “una dictadura”.
“Así que se cumplió el efecto contrario… Con ella no, conmigo. Si tienen pruebas contra mí de que me financian y recibo dinero por decir lo que digo, acaben de sacarlas y procesarme por ellas”.
“Interrógame, acósame, bótame de la escuela, sítiame, regúlame, vigílame, pero con mi mamá no quiero cuento”, sentenció.