Según el perfil de Facebook del centro cultural La Casa del Caribe en Santiago de Cuba, miembros de la Asociación Cultural Yoruba en dicho territorio realizaron varias ceremonias religiosas con el fin de salvar al "proyecto revolucionario cubano".
Para ello, Juan Marten Portuondo presidente de la filial santiaguera de la Asociación Cultural Yoruba de Cuba, afirmó que es "importante que los líderes religiosos del país realicen cuantas obras sean posibles para que Cuba y los cubanos salgamos adelante y sobrepasemos las adversidades que pudieran interrumpir el curso del proyecto revolucionario cubano".
En respuesta, la usuaria Elena Delgado declaró que "la mentira y la injusticia no se pueden defender con ninguna religión. Nada de lo que hagan puede tapar la ira de dios sobre tanta injusticia hacia el pueblo cubano".
Joyce Jaquinet, por su parte, se mostró indignado ante el post y dijo estar seguro de que "Estos no son sacerdotes. Son farsantes. Y están manipulando la religión".
Margarita Pascual, otra usuaria, pidió al presidente de la filial santiaguera que se diera "un respetón" pues, según considera, "el curso de ese proyecto que usted menciona va muy mal, va grave, ¿de qué proyecto revolucionario le hablo Olofi a usted? Estoy segura de que de ninguno, vuelve a realizar la bajada esa y trata de abrir bien tus entendederas que yo creo que pasaste primero la escuela del PCC".
Al respecto el periodista Mario J. Pentón refirió en su perfil de Facebook: "Los Babalawos de Cuba dicen que ha sido importante que los "líderes religiosos" realicen "trabajos" para que Cuba "salga adelante" y "supere las adversidades que pudieran interrumpir el proceso revolucionario". Sin palabras con esos religiosos y sus deidades".
Según los resultados de la ceremonia realizada "el Odun saliente, OFUN BARA, prescribe, como profecía central, el respeto por los ancestros y la constante recurrencia a sus protecciones y guía espiritual" y se alegó que Ogunda Osa, Odun de Ifa sentenciaban que la unión "nos conducir debe a todos por el camino común del éxito".
La ceremonia estuvo dirigida por Marten Portuondo, que recomendó "apegarse a los eguns, ancestros, de modo que ellos intervengan en el devenir de los cubanos y cubanas, especialmente los matanceros, quienes, de manera particular atraviesan por la peor situación después del fatídico accidente".
