Alejandro Gil Fernández, ministro de Economía y Planificación de Cuba, aseguró que el primer trimestre de 2022 el PIB nacional creció un 10.9% con respecto a igual período del pasado año, informó la prensa oficial.
“Es una tasa grande, pero va contra un primer trimestre de 2021 donde estábamos prácticamente paralizados. En 2021 habíamos decrecido un 12.7%, dijo el funcionario comunista ante la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento), y reiteró la meta de alcanzar un 4% al finalizar el actual año.
Según Gil Fernández, también vice primer ministro del país, la economía inició una “recuperación gradual” de sus niveles de actividad, tras dos años consecutivos de contracción. El funcionario comunista asegura que el PIB creció a precios constantes un 1.3% con respecto al año anterior, que reportó un producto interno bruto muy inferior al del 2018.
En el 2018 el PIB creció un 2.2%, el resultado “más alto que ha tenido el país”, afirmó el ministro. Gil culpa al embargo de Estados Unidos de ocasionar un decrecimiento en la economía cubana a partir del segundo semestre de 2019. “Luego, vino la gran caída del 2020, provocada por el bloqueo [embargo] y la pandemia, de un 10.9%”, afirmó.
Gil agregó ante el Parlamento que las actividades con mayores números positivos son la salud pública y la asistencia social, las comunicaciones, hoteles y restaurantes –a partir de la apertura de fronteras– y la actividad de construcción. Mientras, decrecieron las actividades productivas y de comercio, entre ellas la industria manufacturera, el comercio y el suministro de electricidad, gas y agua, según reporte del medio oficial Cubadebate.
“En el 2022 empezamos una recuperación. La meta es recuperar los niveles de actividad con respecto al 2019. Si comparamos, aún estamos alrededor del 7% por debajo de lo que avanzamos en 2019”, dijo el ministro.
Régimen debe más de 2000 millones de pesos a productores de caña
Tras la peor zafra azucarera de los últimos 100 años, el régimen de Cuba debe a los productores de caña más de 2000 millones de pesos, confirmó este miércoles Julio Andrés García Pérez, presidente del grupo empresarial Azcuba.
Como resultado de la molienda 2021-2022, en la que se produjeron poco más de 470 000 toneladas de azúcar, se arrastra una deuda con los productores de 2 100 millones de pesos, reconoció el funcionario estatal en un informe a la Comisión Agroalimentaria del Parlamento cubano, según reseña la prensa oficial.
El monto, equivalente a más de 85 millones de dólares al cambio oficial, es solo una las caras del desastre de la que fuera una vez emblemática agroindustria cubana, que bajo el gobierno comunista ha registrado las peores producciones de su historia.
Según García Pérez, en la última zafra se presentaron problemas como la desorganización en la arrancada y terminación de la cosecha, la violación de los ciclos de mantenimiento de la maquinaria y rotura de equipos, el déficit de recursos y combustibles, y el bajo aprovechamiento del transporte disponible.
El presidente de Azcuba dijo que la zafra 2022-2023 “se realizará con una nueva concepción del modelo de negocios, aplicando con mayor prontitud las 43 medidas aprobadas en el sistema empresarial, las 63 aprobadas para el sector agropecuario y las 93 dirigidas a revitalizar la agroindustria azucarera”. De acuerdo con el funcionario, se ejecutará en tres etapas, y esperan poder garantizar las demandas de azúcar para el consumo doméstico, las empresas mixtas y el turismo. Además, participarán solo 26 fábricas de azúcar.