El régimen cubano anunció que debido al aumento de casos de Covid-19 en Cuba, a partir de hoy volverá a ser obligatorio el uso de nasobucos o mascarillas sanitarias en medios de transporte y círculos infantiles.
Ante el incremento de casos positivos producido en las últimas semanas, también deberán utilizarse en las aglomeraciones habituales que tienen lugar en las colas cubanas.
Por otra parte, el gobierno de Díaz-Canel retomará la aplicación de sus “vacunas”, todavía no homologadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como refuerzo. El segundo refuerzo será aplicado a la población comprendida entre los 19 años y los 49 años con las vacunas aprobadas.
En el mes de agosto se pondrá el primer refuerzo a los niños comprendidos entre los 2 y los 11 años con 11 meses. Igualmente, se exigirá a las autoridades correspondientes que entreguen nasobucos a las personas con síntomas respiratorios.
En medio de una tremenda crisis social y económica, el régimen pide el uso de sustancias desinfectantes para las manos, así como disponibilidad de agua y jabón para el lavado de manos en centros de trabajo y estudiantiles. Además, exige que preferiblemente las actividades sociales se realicen en espacios abiertos, en los que haya ventilación natural.
Finalmente, el régimen comunica que se retomará una veintena de medidas, como la desinfección con hipoclorito de locales y superficies de uso colectivo al menos una vez al día. No se permitirán personas con síntomas de la enfermedad en centros de trabajo, estudiantiles y conglomerados —o sea, en las colas para comprar alimentos y otros productos a lo largo de la isla.
Hasta el 18 de julio, Cuba tenía más de 300 casos activos del virus, según cifras oficiales del régimen. Se atiende en Cuidados Intensivos a dos pacientes graves confirmados. El Covid, junto al dengue, ya en varias provincias, está dejando un panorama sanitario desolador en Cuba, al que se suma la escasez de medicamentos.
