La Federación de Atletismo de Cuba informó la inesperada baja de la delegación cubana al Mundial de Estados Unidos de la heptalonista Yorgelis Rodríguez, supuestamente por una “lesión de última hora”.
Según una nota oficial, la medallista de bronce en la cita del orbe bajo techo de Birmingham 2018, había presentado molestias en una de sus rodillas en los últimos días, sobre todo al realizar entrenamientos con vallas. En consecuencia, la dirección nacional refirió que la bajaron del listado al campeonato de Eugene, Estados Unidos, del 15 al 24 próximos.
“Teniendo en cuenta la opinión de la atleta y de su entrenador, el criterio de los médicos y la valoración de la comisión técnica, se decidió cancelar su participación en el certamen”, declara la nota oficialista.
Finalmente, los visados a Estados Unidos llegaron para la delegación cubana, y este 12 de julio, en horas de la tarde, viajaron a ese país los 15 atletas cubanos que competirán en el Mundial, además de entrenadores y directivos de la Federación atlética.
Yaimé Pérez (lanzamiento del disco), ganadora del título en la anterior edición universal de Doha 2019, y el triplista Lázaro Martínez, monarca del orbe bajo techo en Belgrado, Serbia, en marzo de este año, son las principales opciones de medallas para Cuba. No obstante, la Comisionada Yipsi Moreno precisó que la delegación no lleva objetivos reales de medallas en esta ocasión.
El resto de la delegación de la isla lo componen Liadagmis Povea y Leyanis Pérez, ambas de triple salto, la cuatrocentista Roxana Gómez, finalista olímpica en Tokio 2020, Rose Mary Almanza, de 800 metros planos (m/p) y Maikel Masó (salto largo), medallista de bronce en Tokio.
Completan el grupo el saltador de altura Luis Enrique Zayas, el velocista Shainer Reginfo, en los 100 y 200 m/p, los triplistas Andy Echavarría y Davileidys Velazco, la vallista corta Greisy Robles, los discóbolos Silinda Morales y Mario Díaz, y la jabalinista Yiselena Ballart.
Hace tres años, en el Mundial anterior, Cuba terminó en el puesto 12 del medallero con una presea de cada color. Este se prevé como un torneo de peores resultados para los atletas de la isla.