Las autoridades cubanas repatriaron el miércoles a 178 migrantes haitianos que habían recalado en la costa norte del municipio Caibarién, Villa Clara, informó EFE.
El grupo de haitianos, integrado por 31 niños, 46 mujeres y 101 hombres, viajaba en una embarcación que zozobró a finales de junio frente al litoral de Cayo Francés, y fueron rescatados y atendidos en un alojamiento hasta ser devueltos a su país por vía aérea.
La vicegobernadora de Villa Clara, Milaxy Sánchez, dijo que la operación de retorno de los migrantes se efectuó en virtud de los compromisos internacionales en materia de migración de los que Cuba es parte, según medios oficiales.
El pasado 24 de mayo, otra embarcación con 842 personas procedentes de Haití y que tenía como objetivo llegar a territorio estadounidense, también recaló en las costas de Caibarién. Ese numeroso grupo de emigrantes haitianos fue devuelto hacia Haití en seis vuelos, con salida desde Villa Clara.
Los haitianos habían iniciado un bojeo a la Isla desde finales de la semana anterior, huyendo del mal tiempo en el Estrecho de la Florida.
Muchos desembarcaron necesitados de atención médica urgente, precisa el medio. Entre ellos, una mujer que comenzó a dar a luz en pleno trayecto y fue atendida en el Hospital Municipal María del Carmen Zozaya.
En febrero, otro buque con 292 migrantes de Haití a bordo que se dirigían a los Estados Unidos, recaló a pocas millas de Cayo Paredón, en la provincia cubana de Ciego de Ávila.
Entre 2001 y 2021, solo en la oriental provincia cubana de Guantánamo, han recalado 76 embarcaciones con más de 4 000 haitianos, informó Roel Estévez Matos, administrador del campamento de refugiados de ese territorio, en declaraciones al diario Granma.
Aunque Haití, una de las naciones más pobres del continente, siempre ha generado flujos migratorios hacia Estados Unidos, la situación se agravó tras el terremoto de 7,2 grados que devastó el país en agosto y dejó 2000 muertos y 12 000 damnificados.
A ello se suman varios huracanes que asolaron la costa sur este año y la crisis política tras el asesinato a tiros del presidente Jovenel Moïse en julio pasado.
La ONU estima que casi 4 millones de haitianos, de cerca de 11,5 millones, padecen inseguridad alimentaria. Un quinto de la población, cerca de dos millones de personas, se ha visto forzado a emigrar, según BBC.
