Este sábado 2 de julio, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) denunció en su perfil de Twitter que fue detenido sin previo aviso el periodista, opositor y miembro del grupo Cuba Independiente y Democrática (CID), Omar Suárez Campos.
Según declaraciones de María Julia Barrios, esposa del reportero independiente, los agentes llegaron a su casa en la patrulla 102 y “se lo llevaron detenido”.
La señora dice que no supo cual sería el paradero de su esposo, pero que él aseguró “No te preocupes. Yo sé más o menos para lo que pueda ser”.
Además, la organización independiente visibilizó el caso de Julio César Góngora Millo, activista y defensor de los Derechos Humanos en Pinar del Río quien, tras ser interrogado en su propia casa por agentes del departamento de la seguridad del Estado, fue amenazado con enfrentar cargos de desacato e incitación a delinquir.
“No me interesa ninguno, quiero dejarlo claro, ellos me hicieron un acta de advertencia, firmaron no sé qué cosa, pero yo no firmo, yo no dialogo, porque yo simplemente no reconozco al presidente, porque yo no reconozco la Constitución”, afirmó el activista.
El pasado viernes, la Seguridad del Estado del régimen cubano amenazó a la periodista y bibliotecaria independiente Yunia Figueredo y le prohibió salir de su domicilio por varios días sin esgrimir argumento legal alguno, según denunció la también activista en redes sociales.
“Hace dos horas, vinieron los segurosos con amenazas de que no podemos salir de nuestra casa a partir de hoy. No se cansan de joder, nuestra casa no es calabozo, así mismo les dije”, escribió Figueredo en su perfil de Facebook, donde recordó que está “regulada” por las autoridades migratorias cubanas desde junio de 2019 y, en consecuencia, no puede salir del país desde entonces.
A su vez, la periodista independiente Yadiris Luis Fuentes denunció en su perfil de Facebook que este viernes primero de julio vivió otro episodio de hostigamiento por parte del agente “Manuel”, del Departamento de la Seguridad del Estado.
Luis Fuentes fue visitada en horas de la mañana por el jefe de sector de la localidad donde vive y luego por el primer teniente de la Seguridad del Estado “Manuel”, uno de sus represores habituales, para citarla a un interrogatorio en horas de la noche.
Ante la irregularidad del horario la periodista fue eximida de tener que asistir a la estación policial, pero fue advertida de que si sus planes para el 11 y el 12 de julio contemplaban “salir en caso de que suceda algo”, estaría “buen tiempo sin ver la luz”.
“Ha pasado a advertirme y cerciorarse si debe poner patrulla policial o no para mantenerme vigilada”, contó Luis Fuentes en Facebook, a la vez que anticipó que antes del aniversario de las protestas muchos vivirán situaciones similares e, incluso, arrestos domiciliarios durante la fecha.
