El 67% de los cubanos conoce a alguien que profesa una religión y ha sido acosado, reprimido, amenazado u obstaculizado en su vida diaria por motivos relacionados con su fe, según la Encuesta sobre Libertad Religiosa 2022 realizada por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH).
Solo dos de cada diez cubanos saben cómo y a quién denunciar en caso de violaciones a sus libertades y derechos religiosos; mientras que el 41% opina que los pastores y líderes religiosos han sido víctimas de represión por motivos relacionados con la fe.
Esta situación coincide con diversos testimonios y denuncias que el OCDH ha documentado durante las manifestaciones antigubernamentales del 11 de julio de 2021 y la convocatoria cívica del 15N.
Poco más del 60% de las personas que profesan una fe religiosa consideran arriesgado discutir dichos asuntos en blogs o redes sociales, así como hablar con personas que no sean familiares o reunirse con otras personas religiosas.
La mayoría percibe impedimentos en el uso de los medios de comunicación por parte de las iglesias, organizaciones, instituciones o grupos religiosos. El 56% de las personas religiosas afirma que se les ha impedido el uso de, por ejemplo, “la radio, la televisión, internet”.
Alrededor de la mitad de la población cubana profesa alguna religión (49%). Las personas de 31-45 años, y los más jóvenes (18-30 años), se declaran como religiosos más que el resto de los entrevistados.
De acuerdo con la investigación, la mayoría de los cubanos (64%) considera que el país “va por el camino equivocado”. Los jóvenes son los más críticos, llegando al 68%. La percepción negativa se incrementa entre los que profesan alguna religión, llegando al 75%.
La encuesta concluye que en Cuba no se respetan ni garantizan las libertades religiosas de manera plena. El régimen cubano continúa utilizando sus sistemas de vigilancia para reprimir y criminalizar también a las comunidades que profesan su fe, ya sea a través de amenazas, detenciones, discriminación, acoso en redes sociales y restricciones de viaje, entre otras formas.
“Las libertades religiosas no se agotan en el hecho de que exista cierta libertad de culto (vedada para grupos independientes), o que se autoricen permisos circunstanciales para procesiones u obras en algunas iglesias. Tienen que ver, principalmente, con la libertad de conciencia y la posibilidad de que toda persona o agrupación religiosa pueda actuar acorde a los criterios de su fe, no solo en su vida privada, sino fundamentalmente en los espacios públicos”, afirma un comunicado del OCDH.
Colaboradores del OCDH realizaron la encuesta en 11 de las 16 provincias del país entre el 25 enero y el 25 febrero de 2022, mediante 891 entrevistas personales con entrada de datos asistida por teléfonos móviles. El margen de error es del 3,35%.
Los resultados se presentaron durante el evento “Voces por la libertad religiosa en Cuba”.
En la presentación intervinieron Emily Mendrala, subsecretaria adjunta para Cuba del Departamento de Estado de EEUU; Daniel Twining, presidente del Instituto Republicano Internacional (IRI); Mileydi Guilarte, de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID); Rashad Hussain, embajador especial de EEUU, Oficina de Libertad Religiosa Internacional; Teo Babun, presidente y CEO de OAA; Yaxys Cires, director de Estrategias del OCDH; y Cristina María Rodríguez, apóstol del Ministerio Mi Viña, entre otros.
El cantante cubano Yotuel Romero interpretó “Patria y Vida”, acompañado de un coro góspel local, y se proyectaron testimonios de pastores que han sido reprimidos en la Isla.