Ante la realidad que enfrenta la población cubana, sumida en el acoso y hostigamiento por parte de la estructura política y represiva del país, la Asociación Sindical Independiente de Cuba (ASIC) se opuso a la marcha por el Día de los Trabajadores convocada por el régimen.
"En estos momentos, más de 120 trabajadores, incluidos sindicalistas independientes, están en la cárcel o enfrentan procesos judiciales por participar de las históricas manifestaciones masivas del pasado 11 de julio" declaró la organización en su comunicado, y pidió a los ciudadanos que no asistieran a la peregrinación.
El documento también recuerda que en Cuba se viola el derecho de libre asociación pues la dictadura “sólo permite un único sindicato, la oficialista Central de Trabajadores de Cuba (CTC), cuya dependencia política queda retratada en su secretario general, Ulises Guilarte De Nacimiento, quien forma parte del Buró Político del Partido Comunista de Cuba (PCC) y es un cómplice a todas luces de los abusos y atropellos que se gestan contra los trabajadores cubanos".
En ocasiones anteriores, los representantes de la ASIC han presentado formalmente “la solicitud de legalización ante el Registro de Asociaciones del Ministerio de Justicia, en correspondencia con el Artículo 63 de la Constitución de la República de Cuba y los Convenios 87 y 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), reconocidos por Cuba, recibiendo como única respuesta hasta hoy la represión política"
Ante esta realidad, los miembros de la organización exigen "la restitución de los derechos inalienables conculcados a los trabajadores durante más de 60 años, como son la libre sindicalización, la negociación colectiva y el derecho a la huelga" así como "la liberación incondicional de todos los sindicalistas independientes y trabajadores encarcelados bajo espurios delitos" en Cuba.
Tras dos años sin desfilar por la pandemia y en medio de una de las peores crisis económicas, políticas y de derechos humanos en la isla, el gobierno comunista lleva semanas trabajando para mostrar el músculo que no tiene. Amenazan a trabajadores, estudiantes y vecinos para obligarlos a participar en los actos de “reafirmación revolucionaria”.
Una fuente que pidió anonimato por temor a represalias, reveló a ADN Cuba que en una institución bancaria de La Habana los “amenazaron literalmente” con prohibirles, “si no participaban en el desfile”, la inscripción “en las listas de compras facilitadas de alimentos y otros productos”, conocidas como "módulos" o "jabas".
