El preso político Félix Navarro continúa presentando problemas de salud en la cárcel de Agüica en la provincia de Matanzas.
Navarro está sumamente delgado, así lo pudo apreciar su hija Saily Navarro en su visita de ayer 10 de febrero a la prisión.
Al prisionero solo le permiten la entrada de un familiar por visita, una regulación del penitenciario con la cual no están de acuerdo sus allegados.
La activista Ania Zamora contó a Radio Televisión Martí que esta medida la implementaron usando como pretexto los contagios por COVID-19.
“Sonia (la esposa de Navarro) me explicó que Saily pudo pasar porque fue lo mismo: un solo familiar y que lo vio, que está enfrentando problemas de enfermedades, su delgadez, su problema en el pulmón pero, gracias a Dios, firme en sus ideas, muy firme y, aunque con problemas de salud, bien”, dijo Zamora.
Hasta el momento el Tribunal Municipal de Jovellanos no ha hecho firme la sentencia contra el líder del Partido por la Democracia Pedro Luis Boitel y su hija. En enero ambos fueron condenados y Fiscalía ratificó la petición de 15 para Félix y 11 para Saily, quienes participaron en las protestas del 11 de julio.
Recientemente la Embajada de Estados Unidos en Cuba se pronunció a favor ambos opositores.
“Hoy, Félix y Sayli Navarro y otros 7 manifestantes del 11J de Matanzas enfrentan cargos penales (…). El régimen de Cuba busca encarcelarlos hasta por 16 años. ¡Pedimos su liberación inmediata!”, declaró la legación diplomática en Twitter.
Navarro, quien fuese prisionero político y de conciencia durante la Primavera Negra de 2003, fue arrestado el 12 de julio pasado en Perico, Matanzas, cuando indagaba sobre opositores detenidos durante las protestas.
Comenzó una huelga de hambre en septiembre, que depuso ese mismo mes, tras haber vencido al coronavirus en prisión. El 11 de septiembre se conoció que la salud de Navarro estaba delicada, tras la visita que hiciera el obispo de Matanzas, Manuel Hilario de Céspedes, al opositor cubano.