Estados Unidos está valorando los pagos digitales como una de las vías para reanudar el envío de remesas a Cuba, detenido desde la administración Trump.
Este viernes 4 de febrero la portavoz de la cancillería estadounidense Jalina Porter dijo en conferencia de prensa que el gobierno de Joe Biden “"explora soluciones innovadoras", entre las de los pagos digitales.
Además, precisó que su país persigue que el envío de remesas “"beneficien al pueblo cubano y permitan a las familias cubanas apoyarse mutuamente", tratando de "minimizar o eliminar" los beneficios de estas transacciones "tanto para el régimen cubano como para sus militares".
La administración actual creó un grupo de trabajo para este tema específico luego de las protestas del 11J en la isla, pero hasta la fecha no existen ni detalles, ni cronogramas sobre el avance de las propuestas.
La semana pasada el subsecretario de Estado, Brian A. Nichols, infomró a legisladores que Washington enviaría “funcionarios consulares de servicio temporal” a la embajada de La Habana en un “futuro no muy lejano” para aumentar el procesamiento de visas.
Además, la Casa Blanca recibió recomendaciones de facilitar el flujo de remesas a Cuba y “esperamos su decisión”, indicó el alto funcionario, según información de la agencia de noticias Reuters.
En noviembre, un alto funcionario estadounidense dijo que la Administración Biden había recibido propuestas de remesas, pero algunas habían sido detenidas con la recomendación de seguir trabajando para garantizar que el dinero enviado por cubanoamericanos a sus familias en la isla no caiga en manos del régimen comunista de Cuba o su ejército.
Nichols dijo que ese seguía siendo un objetivo clave en cualquier movimiento para expandir las remesas, pero no hizo referencia a ningún posible calendario. “Las recomendaciones están en la Casa Blanca, esperamos su decisión”, le comunicó a un subcomité de la Cámara de Representantes de Estados Unidos sobre política del Hemisferio Occidental.
Un alto funcionario que habló bajo condición de anonimato en noviembre, dijo que Biden había dado instrucciones a los asesores que revisan la política hacia Cuba para desarrollar una “tercera vía” que sea “dura con el régimen y suave con el pueblo cubano”, informó Reuters.
Cuando se le preguntó qué tendría que hacer el régimen de Cuba para asegurar un mayor compromiso de Estados Unidos, Nichols dijo que eso podría incluir la liberación de los presos políticos arrestados desde las protestas de julio y permitir una mayor libertad de expresión y acceso a Internet.
La semana anterior, el gobierno de EEUU respondió al régimen de Cuba que los “hallazgos provisionales de la CIA” sobre el llamado Síndrome de La Habana “no cambian el enfoque” de la administración Biden respecto a la embajada, informó Radio Televisión Martí.
El medio preguntó al gobierno norteamericano sobre el reciente pedido del Ministerio de Relaciones Exteriores cubano para que sea retomado el pleno funcionamiento de la embajada en la isla. EEUU reiteró que su prioridad es la salud y la seguridad del personal diplomático y sus familiares.
La Agencia Central de Inteligencia (CIA) eliminó la posibilidad de que los misteriosos síntomas conocidos como Síndrome de La Habana –incidente que causó la reducción de personal en la embajada desde 2017– sean el resultado de una “campaña global en curso” por parte de una potencia hostil dirigida a diplomáticos y espías estadounidenses, informó ADN América.
En noviembre de 2020 Trump suspendió las operaciones de Fincimex, empresa subsidiraria del conglomerado GAESA, controlado por los militares.