A raíz de las acusaciones de abuso sexual del trovador Fernando Bécquer, una cubana contó en Facebook que en una ocasión intentó denunciar al músico y la policía de Zapata y C, en La Habana, desestimó su demanda.
La usuaria identificada en la red social como Massy Carram dijo que las actuales historias la remontaron siete años atrás.
Lo joven trabajaba para una agencia que deseaba incluir el apartamento de Bécquer ubicado en la calle G en el Vedado habanero.
“Ese señor intentó convencerme, enredarme e incluso se propasó. No llegó a tocarme porque me volví como loca dispuesta a defenderme con uñas y dientes. Logré salir intacta físicamente”, relató.
“Eran las 2 pm cuando entré a la estación de Zapata y C temblando. El carpeta Yorelbis me atendió. Dado que fui voluntariamente al lugar, que el supuesto acusado no me llegó a tocar y que pude salir "intacta" mi denuncia no procedió. Ni siquiera terminaron de oír mi historia. Me miraron raro”.
Carram criticó la actitud de otros trovadores que han sido cómplices de las acciones de Bécquer y los denominó como culpables también.
Indicó que a Bécquer “le huyo como a la peste, violentó a mujeres muy cercanas y en ese momento sentí que me había violentado a mí también, no conocía la palabra sororidad, pero lo sentía”.
Ayer la revista El Estornudo publicó cinco denuncias públicas contra el trovador, por abusos cometidos entre 2002 y 2012. Luego de su difusión muchas mujeres han realizado denuncias similares contra el artista, conocido por deambular siempre en el parque de G.
Un texto de 2020 de la Fiscalía General de la República sobre la violencia contra las mujeres y niñas señala que las denuncias pueden ser presentadas ante la misma Fiscalía, la Federación de Mujeres Cubanas y la policía, sitios donde muchas demandas de mujeres abusadas han sido desoídas y minimizadas durante años.
“La Fiscalía General desarrolla una estrategia de conjunto con la Federación de Mujeres Cubanas, el Ministerio del Interior y otros organismos. "Entre las acciones sobresalen el trabajo de protección y asistencia a las víctimas, con expresión en nuestra provincia en la consejería que funciona desde la casa de orientación de la mujer y la familia, así como actividades de comunicación sobre el tema en instituciones escolares y entidades públicas”, refiere el documento.
Sin embargo, en Cuba sigue reinado el machismo y la petición urgente de una Ley Integral contra la Violencia de Género queda como tarea pendiente del régimen.