El Tribunal Provincial de La Habana negó, por cuarta vez, un cambio en la medida cautelar de prisión provisional del prisionero de conciencia Luis Robles Elizástigui, detenido desde el 4 de diciembre de 2020 por marchar en el Boulevard de San Rafael, en La Habana, con una pancarta exigiendo la liberación del rapero Denis Solís.
Un documento, con fecha del 14 de octubre y entregado por ese organismo a los familiares de Robles Elizastigui, explica que “los motivos que originaron esta medida no han variado”, de ahí la decisión de mantenerlo en cautiverio hasta su juicio
Landy Fernández Elizástigui, hermano del prisionero, informó a 14yMedio que la vista oral de Robles Elizástigui no tiene fecha establecida. Con anterioridad el juicio estaba previsto para el 16 de julio, pero fue suspendida por las manifestaciones del 11 de julio.
El castrismo pidió, en abril último, una sanción conjunta de siete años de privación de libertad para el preso político Robles Elizástigui, actualmente detenido en la prisión de máxima seguridad Combinado del Este.
Le acusan de los delitos de Propaganda Enemiga y de Desobediencia.
Represión contra Robles Elizástigui
Robles Elizástigui, sin filiación política y condenado por ejercer su derecho a la libertad de expresión, ha recibido golpizas, amenazas, se le ha prohibido comunicarse con sus familiares y le han impedido el acceso a medicamentos necesarios para su salud.
Sobre la incomunicación su hermano Fernández Elizástigui refirió que esta es “Otra de las tantas muestras que no hay derechos ni igualdad para los ciudadanos cubanos”.
Precisó además, en Facebook, que “ha sido privado de su derecho a comunicarse con su familia desde la prisión por el simple hecho que no está dispuesto a ser reclutado por la Seguridad del Estado”.
La policía política del régimen intentó sobornar a Robles, y le propuso canjear su libertad a cambio de que trabaje para la Seguridad del Estado castrista, según denunciaron familiares y activistas.
Robles Eliazástigui, de 28 años, graduado de informática y natural de la provincia de Guantánamo, antes de protestar pacíficamente y ser apresado por el régimen, aseguró que quería ser parte del cambio por una Cuba libre y sin castrismo.
El joven contactó a la periodista independiente y activista Iliana Hernández para comunicarle su deseo de compartir causa.