El viceministro cubano de Cultura, Fernando Rojas, declaró en redes sociales que el grupo Archipiélago “intenta imponer el neoliberalismo en Cuba”.
“Archipiélago es el cuento de imponer el neoliberalismo ‘made in USA’, bajo el supuesto de oponerse a un neoliberalismo inexistente en Cuba”, declaró Rojas, quien contestó de esta manera a usuarios que defendían la marcha del 15 de noviembre convocada por Archipiélago.
Rojas respondió también a internautas asegurando que la marcha convocada el 15 de junio por el grupo opositor es un intento de desestabilización “mal encubierto” bajo el pedido de libertad y democracia.
No es la primera vez que el viceministro se toma el trabajo de enfrentarse a usuarios de redes sociales que lo hostigan con preguntas sobre la situación del país y critican la gestión de su gobierno.
El funcionario incluso ha llegado a “retar a duelo” de puñetazos a sus interlocutores en Twitter, suceso que provocó risas y se convirtió en noticia viral entre la comunidad cubana.
Su aparición pública más conocida ocurrió en enero de 2021, cuando desalojó a golpes junto a artistas y jóvenes contestatarios que se plantaron frente a la sede del Ministerio de Cultura en La Habana para solicitarle dialogar sobre el respeto a las libertades en el país.
En el tumulto participaron el titular de la cartera, Alpidio Alonso, y otros funcionarios del Ministerio.
El grupo Archipiélago, que ya cuenta con más de 21 000 miembros, nació en Facebook a raíz de las protestas del 11 de julio para coordinar el descontento social en la isla y organizar otras manifestaciones contra el Gobierno.
Entre sus miembros figura el dramaturgo Yunior García, el cineasta Raúl Prado Rodríguez, el actor Reinier Díaz Vega y la editora Miryorly García Prieto, entre otros.
Archipiélago decidió adelantar para el 15 de noviembre la marcha cívica planificada para el 20 de ese mes, a raíz de la decisión del régimen de nombrar el 20 de noviembre como Día de la Defensa Nacional.
Desde el lanzamiento de la convocatoria varias ciudades y provincias se han sumado como La Habana, Nuevitas (Camagüey), Santa Clara (Villa Clara), Cienfuegos, Pinar del Río, Holguín y Guantánamo.
Las marchas estaban planeadas para el próximo 20 de noviembre, cinco días después de la fecha establecida por el Gobierno cubano para abrir el país al turismo internacional. Se estima que su duración sea de tres horas.
El propósito de las cartas entregadas en las intendencias municipales y Gobiernos provinciales es solicitar autorización a las instituciones gubernamentales competentes, pero la omisión de respuesta no impedirá la marcha, han manifestado.
Cuba es signataria de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que establece en su artículo 20 que “Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación pacíficas”.