EE. UU. mantendrá las limitaciones al envío de remesas a Cuba y la negativa a brindar servicios consulares en La Habana, anunciaron el 29 de septiembre funcionarios del Gobierno en Miami, según Radio Martí.
El subsecretario de Estado, Brian Nichols y el director principal del Consejo de Seguridad Nacional, Juan González, agregaron que la administración Biden mantiene su promesa de dar internet gratis a los cubanos, una medida que surgió tras el 11 de julio como respuesta a los cortes en el acceso a la red por parte de La Habana.
De camino a Haití, donde evaluarán la respuesta de la Casa Blanca a la crisis allí, ambos funcionarios comparecieron ante reporteros en el hotel Hilton, de Miami, donde ratificaron la posición de evitar que una parte de las remesas caiga en manos del régimen.
La administración Biden comparte esta postura con su antecesora, encabezada por el republicano Donald Trump, quien a fines de 2020 sancionó a Fincimex, empresa que mantenía convenios con la estadounidense Western Union (WU) para el envío de remesas a la isla. WU se vio obligada a suspender el contrato luego de las sanciones para mantenerse en apego a las leyes de su país.
Los servicios consulares cesaron en 2017 luego de aparecer casos en la capital cubana de lo que hoy se conoce como “síndrome de La Habana”, diplomáticos que fueron afectados por misteriosas ondas electromagnéticas. Según Nichols, mientras no se resuelva el problema, EE. UU. priorizará la seguridad de sus empleados.
Sobre la propuesta de proveer internet gratis a los cubanos, González adujo problemas técnicos, pero dijo que su gobierno trabaja con las empresas para que el proyecto cristalice.
Mientras, el subsecretario Nichols declaró que EE. UU. seguirá apoyando a los cubanos para que vivan en libertad y democracia y para que puedan elegir su propio futuro.
Las conversaciones ocurren en momentos que ambas naciones caribeñas han sufrido gran agitación política. Miles de cubanos se manifestaron el 11 de julio para exigir el fin de la dictadura y Haití sigue tambaleándose tras el asesinato de su presidente, Jovenel Moïse, la noche del 7 de julio.
Desde entonces, una avalancha de emigrantes haitianos en busca de asilo en la frontera de EE. UU. con México y la dimisión del principal enviado de la administración a Haití, Daniel Foote, pusieron en duda la capacidad de Biden para lidiar con la crisis.
Los congresistas cubanoamericanos, la mayoría con su base electoral en Florida, acusaron de la misma debilidad y falta de resolución a la Casa Blanca luego de aplicar medidas de escasa repercusión contra el régimen cubano, como sanciones al jefe del Ejército y a un cuerpo represivo que participó en el aplastamiento de la revuelta popular de julio.