El dramaturgo Yunior García renunció este 14 de julio a su membresía de la oficialista Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), organización creada por el régimen cubano para encauzar la actividad de intelectuales y artistas.
“No puedo seguir perteneciendo a una organización que le da la espalda a una parte considerable del pueblo y opta por mostrar obediencia a un poder abusivo. (…). No puedo ser parte de un grupo de artistas e intelectuales que ha preferido el silencio o la complicidad”, declaró el artista en redes sociales.
Otros artistas, como Antonio Enrique González Rojas, secundaron la iniciativa del dramaturgo.
García se plantó frente a la sede del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), ubicado en la esquina de 23 y M, del Vedado habanero, junto a otros miembros del movimiento 27N el pasado 11 de julio para exigir un espacio en la televisión nacional, pero fueron arrestados.
Entre ellos se encontraban el actor Daniel Triana; el productor Manuel Alejandro Rodríguez y otros miembros del 27N, un grupo de artistas que emergió a la esfera pública a raíz de una protesta en noviembre del año pasado.
“No hay vídeos, al menos nosotros no pudimos hacerlos. Era imposible. Entiendan algo: era una horda de policías, de militares, con perros, con armas, con órdenes de dar golpes, de romper. Y más de una vez arrebataron teléfonos. Era casi imposible”, aseguró a ADN Cuba el escritor Noel Ginoris sobre el plantón ante el ICRT.
La mayoría —a excepción de Rodríguez— fue liberada la víspera. Varios activistas, periodistas y líderes opositores están desaparecidos, incomunicados o arrestados en Cuba, luego de la ola de protestas que se extendió por barrios céntricos de la capital.
Los reportes que llegan a ADN Cuba confirman el arresto o desaparición de unas 200 personas, si bien la cifra podría crecer a medida que las organizaciones opositoras y defensores de derechos humanos lo confirmen.
Las protestas llegan este miércoles a su cuarta jornada, sin que parezcan disminuir en intensidad y extensión, según los reportes que llegan desde la isla.
La Habana, capital de Cuba, está entre los epicentros del levantamiento popular; barrios de la periferia, los más golpeados por la crisis económica, se alzaron desde el domingo. Las imágenes muestran a las fuerzas antimotines repartiendo golpes y llevándose a jóvenes a la cárcel.
El 13 de julio el gobierno reconoció la muerte de Diubis Laurencio Tejeda, de 36 años y residente en el municipio habanero Arroyo Naranjo, aunque la atribuyó a “elementos antisociales y delincuenciales”.
Organizaciones pro-derechos humanos como Human Rights Watch y Amnistía internacional condenaron la represión y tomaron partido por los manifestantes.
Mientras tanto, el presidente estadounidense, Joe Biden, instó el pasado 12 de julio al gobierno cubano a escuchar el reclamo de la ciudadanía y detener los actos violentos de sus seguidores y uniformados.