Un nuevo cargo se agrega a los ya formulados contra el artista Hamlet Lavastida por la Fiscalía de Cuba: “incitación a la rebelión”, aseguró este 5 de julio su colega Katherine Bisquet.
Según Bisquet, un oficial de la Seguridad del Estado comunicó verbalmente la noticia a la madre del Lavastida, quien visitó este lunes Villa Marista, sede de la Seguridad, para recoger la resolución del fiscal, un documento requerido a fin de nombrar un abogado defensor, y que fue denegado una vez más, aseguró Bisquet.
Según el mencionado oficial, la prueba del nuevo delito son publicaciones en redes sociales del artista, que supuestamente incitaban a salir a protestar cuando los miembros del Movimiento San Isidro se acuartelaron en su sede —ubicada en el municipio capitalino Habana Vieja— en noviembre de 2020.
Bisquet se reunió brevemente con Lavastida el 29 de junio en Villa Marista, ubicada en la barriada habanera de La Víbora, que los cubanos reconocen por albergar el órgano de inteligencia y contrainteligencia del Estado cubano.
Allí le informaron que Lavastida estaba siendo procesado por el delito de “instigación a delinquir” y que su expediente se encontraba ya en la Fiscalía.
La prueba del supuesto delito es una conversación por chat privado de Telegram del grupo 27N, donde Lavastida comenta la idea de marcar billetes con cuños diseñados con los acrónimos MSI —Movimiento San Isidro— y del grupo 27N para difundir las señas de estos en el ámbito social.
La idea no prosperó como acción cívica del grupo 27N y no fue hecha pública por Lavastida o ningún integrante del 27N.
Según el artículo 202.1 del Código Penal cubano, “el que, fuera del caso previsto en el inciso (c) del artículo 125, incite públicamente a cometer un delito determinado, incurre en sanción de privación de libertad de tres meses a un año o multa de cien a trescientas cuotas”.
De acuerdo con las leyes cubanas, tanto el arresto como el caso son improcedentes, por provenir la prueba de una comunicación privada, aseguró Bisquet.
“La Seguridad del Estado incurre en un delito a discreción bajo inferencias de lo que pudo ocasionar una propuesta privada en un chat virtual (…). Queda demostrado, sin lugar a dudas, que la aplicación de las leyes se realiza de manera selectiva y es políticamente motivada, como está sucediendo en el caso de Lavastida”, agregó.
Lavastida llegó a Cuba procedente de Alemania el 21 de junio e inmediatamente fue a internarse en un centro de aislamiento para cumplir cuarentena. El día 26, que era la fecha de salida, fue arrestado por la Seguridad del Estado y conducido a Villa Marista.