Un reportaje de Univisión explica, expresamente para quienes se repatriaron, pero aún son residentes o ciudadanos de Estados Unidos, cuáles son los peligros que enfrentan por esta decisión.
Los cubanos residentes en el exterior que se repatriaron han vivido con el coronavirus ciertos inconvenientes.
Con la llegada de la pandemia a la isla en marzo del 2021, el régimen cubano impidió la salida de sus nacionales para frenar el contagio. Los repatriados que hacen parte de su vida en Estados Unidos no pudieron salir del país.
Aquellos que solo son residentes en el país del Norte podrían perder su residencia si permanecen seis meses seguidos fuera de ese territorio e incluso no aplicar para pedir la ciudadanía:
El abogado Ángel Leal dijo en entrevista que “si en algún momento usted reside fuera de Estados Unidos e interrumpe la residencia continua pues esto puede descalificarlo para la naturalización”.
Refiere el reportaje que los repatriados, con estas condiciones, deben cumplir con las leyes de ambos países, incluido no poseer negocios en Cuba porque estarían incumpliendo las disposiciones del Departamento del Tesoro.
Incluso se maneja en el vídeo que comprar una casa en Cuba cuando eres residente o ciudadano de Estados Unidos es ilegal.
En el mejor escenario puede perder lo que compró en Cuba y en el peor puede perder su status en este país”, dijo Leal.
Mario Vallejo resaltó en el vídeo que “si usted es repatriado tenga en cuenta que vive bajo dos códigos penales”.
¿Cómo repatriarse a Cuba?
Cada vez es más frecuente que los cubanos residentes en el exterior quieran repatriarse de manera voluntaria. Las circunstancias actuales facilitan la recuperación de los derechos de los ciudadanos cubanos como residentes permanentes en la Isla.
Alejandro Cantón, Presidente de Somos Cuba Travel and Services analizó las exigencias e implicaciones de quienes se acogen a este reciente fenómeno.
Cantón precisa que “La repatriación como tal existe desde hace muchos años aunque solo podían lograrla las personas mayores de sesenta años o personas enfermas, desvalidas o sin ningún apoyo económico. Hoy es un derecho por el que todos los cubanos pueden optar”.
Además, Cantón refiere que es un procedimiento sencillo. “La persona debe viajar a Cuba y acudir, junto con el familiar que posea la propiedad legal del lugar donde el repatriado va a residir, a un notario que le hará el trámite requerido, que consiste en agregarlo oficialmente al núcleo de la vivienda. Ambos deben estar presentes físicamente ese momento”.
Se recomienda que el proceso se realice directamente en las oficinas de Emigración en Cuba que son las indicadas para realizar el trámite. Si la persona interesada en repatriarse no se encuentra en Cuba debe dirigirse al Consulado Cubano correspondiente a la zona donde resida y solicitar allí que se les envíen las planillas necesarias para dicho trámite.