Un grupo de 66 ciudadanos cubanos indocumentados, entre ellos una menor de edad fueron deportados desde México y arribaron este miércoles a La Habana en un avión de la Policía Federal Mexicana, según informó Prensa Latina.
El grupo compuesto por 20 mujeres, 45 hombres y una niña aterrizó en el Aeropuerto Internacional José Martí, como parte de "los acuerdos migratorios entre ambos países", según informó la prensa oficial cubana.
Después de la ratificación de un acuerdo sobre emigración firmado con La Habana en junio, la situación migratoria de los cubanos flotantes en México se ha vuelto cada vez más crítica.
En meses pasados, el Instituto Mexicano de Inmigración concedía un salvoconducto de cinco días a los cubanos, y así los isleños lograban salir casi de manera expedita del territorio nacional. Sin embargo, la situación se ha agravado notablemente.
Mientras una caravana de alrededor de 1, 500 migrantes, incluyendo 700 ciudadanos cubanos, avanza hacia la frontera con Estados Unidos, alrededor de otros 4000 isleños llevan esperando un salvoconducto en Tapachula por un promedio de 2 meses.
Los cubanos se unieron a la caravana después de que el Instituto Nacional de Migración de México cerrara su oficina en el estado sureño de Chiapas a principios de este mes, dejando varadas a unas 2,000 personas.
El grupo, desamparado legalmente, es incapaz de permanecer en México, lo que lleva a muchos a unirse a los migrantes centroamericanos con la esperanza de llegar a los Estados Unidos y solicitar asilo.
La cifra podría incrementarse si el Instituto Nacional de Migración no descongela el proceso de tramitación para emitir los salvoconductos. El miércoles pasado, el Instituto Nacional de Migración (INM) suspendió temporalmente la atención a migrantes en Tapachula, después de que un funcionario resultó lesionado cuando un grupo de migrantes cubanos irrumpieron de forma desordenada en las oficinas del ente gubernamental.
En cambio, a los migrantes de otras nacionalidades, entre ellos haitianos y paquistanÍes les toma sólo horas al llegar al puesto migratorio Siglo 21 y conseguir un salvoconducto para continuar su camino por el territorio de México.
Muchos de los cubanos que se encuentran en está situación han decidido no iniciar una segunda caravana y se mantienen a la espera de que las instituciones migratorias y la oficina de Derechos Humanos atiendan sus pedidos de salvoconducto para seguir hacia suelo estadounidense.
“Tu cónsul aún no ha dado respuesta de tu caso”, fue la respuesta que recibió Luis, un cubano flotante en Tapachula que preguntaba por su situación a las autoridades, según informó Martí Noticias.
Mientras tanto Cuba continúa culpando al gobierno estadounidense de favorecer la emigración ilegal y "crear nuevas víctimas para las redes del tráfico humano con su política hostil", según publicó la agencia de prensa del gobierno cubano.