El cantautor español Alejandro Sanz ha seguido muy de cerca la polémica que ha suscitado el tema musical “Patria y Vida” y cómo ha reaccionado su compatriota Beatriz Luengo y la ha felicitado en redes sociales.
Tras la defensa del por qué eran mejor un “Patria y Vida” en Instagram como una frase que suma, que integra, que no discrimina a nadie y cómo el “Patria o Muerte” de los Castros iba más de “poner a la gente en una situación extrema”, el intérprete de temas antológicos del pop español dejó una frase a Luengo: ¡Brava!
La cantante española Beatriz Luengo, solo pudo agradecerle a Sanz y decirle: ¡Gracias Maestro! Luengo desde que hizo pública su defensa a la reputación de su esposo Yotuel Romero y al tema en específico ha recibido el apoyo de muchos artistas de talla internacional de España, como India Martínez, Mala Rodríguez, Sara Carbonero, Elvira Sastre, entre muchos otros.
“Joder amiga, siento que paséis por esa injusticia, os aprecio y admiro mucho. Valiente”, le dijo la cantante andaluza India Martínez a Luengo.
Su mensaje se alínea con el de la canción en la que Yotuel colabora con Gente De Zona, Descemer Bueno, Maykel Osorbo y El Funky, que también habla de unidad con líneas como "Somos humanos aunque no pensemos iguales, no nos tratemos ni dañemos como animales, esta es mi forma de decírtelo, llora mi pueblo y siento yo su voz".
Mientras Alejandro Sanz está en una relación con la artista visual habanera Rachel Valdés, con quien comparte su vida en Madrid, alejados de ambos extremos en la política respecto a Cuba, aunque siempre ha sido contrario a regímenes totalitarios como los de Cuba y Venezuela.
“La crisis de Venezuela no es una cuestión de colores políticos”, esto fue lo que dijo Alejandro Sanz en una entrevista de 2019.
En agosto pasado, Luengo y Alejandro Sanz, presentaron el videoclip oficial de la canción “Ojos de Mandela”, incluida en su último álbum de estudio “Cuerpo y Alma”. Una composición de esas que te agarran el corazón al escucharlas, donde las voces de Alejandro y Beatriz transmiten algo indescriptible que eriza la piel y los sentidos.